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GIRO DE ITALIA

La guerra Italiana la gana un letón

Ugrumov: "Ser segundo detrás de Induráin es una victoria"

En el subconsciente de los ciclistas, excluido Miguel Induráin, la batalla de ayer era por el segundo puesto. Era, además, Claudio Chiappucci contra todos. El orgullo italiano sufrió otro golpe. Un modesto letón, con pinta de trabajador emigrado, se había llevado a la más guapa en el baile. El príncipe heredero, el querido Chiappucci, el Calimero, el Diablo, el hombre de hierro, el hombre biónico y cuantos apodos más se quieran se había quedado compuesto y sin novia. Después de la abdicación de Gianni Bugno era demasiado para los italianos.

Aparecieron ayer sonrisas en algunas caras. En la de Moreno Argentin, por ejemplo. Pero nadie habló de venganzas, nadie quiso escarbar en las heridas. Todo era demasiado doloroso.Piotr Ugrumov, de 32 años, cumplió con su papel a la perfección. Cansado y sonriente recibió los plácemes. "Contra este Induráin, ser segundo es una victoria. Es imbatible", declaró el letón bajo un paraguas. "Ahora, lo único que necesito es un descanso". Contento con el podio, el protegido de Argentin se irá a las playas de Cerdeña. "Pero ¿no tienes que correr el campeonato de tu país antes?", se le pregunta. Y él contesta enseñando los dientes: "Ese campeonato ya lo he ganado. Soy el único ciclista pro fesional letón".

Allí, en la playa, pensará en este Giro histórico para su carrera. En cómo dobló a Chiappucci, quizás el momento mágico de su carrera. "Cuando le ví, allí, delante de mí, a pocos metros, me entró una rabia tremenda, nueva fuerza llegó a mis piernas y me decidí a pasarle. Por la mañana, no pensé que eso fuera a ser posible".En ese mismo momento, otros pensamientos cruzaban la mente del Diablo. Agotado por su propio derroche durante tantos días, Chiappucci no pudo pensar más que en negros presagios. Y, por primera vez durante muchos años soltó un discurso pesimista al final. "Ahora sólo me queda defenderme", afirmó. "Defender esta tercera plaza en el podio. Y creo que será bastante difícil [el cuarto, Massimiliano Lelli, se encuentra a sólo ocho segundos de su compatriota]. La etapa de Oropa se me puede atragantar".Triste destino. Antes, condenado a ser el segundo tras Induráin. Ahora, ni eso. La desaparición del podio de Chiappucci sería un acontecimiento casi histórico: desde 1990 ha subido al cajón en el Tour y en el Giro. Aunque para su derrota, la fiebre puede servir de disculpa. "Cuando terminó la etapa del jueves, en el coche comencé a sentir escalofríos. Frío y calor. Y empecé a sudar. Pensé que era una gripe, porque esos eran los síntomas, pero luego el médico me dijo que era una infección urinaria. Y entre la medicación y los efectos de la fiebre sobre el músculo, hoy me he sentido vacío".

Ante tanta exaltación, pesimismos y optimismos, Induráin se mostró como sobre la bicicleta: demasiado tranquilo. "Bueno... Este Giro queda bastante aclarado", dijo. "La etapa de Oropa es bastante complicada. A ver cómo me, recupero del esfuerzo, pero creo que marcando a Ugrumov resolveré. todos los problemas".

LeMond, antepenúltimo

Greg LeMond pasó ayer uno de los días más difíciles de su carrera ya en pleno declive. Fue el 131º, antepenúltimo clasificado de la etapa, a 18.34 minutos. "Me sentía muy cansado", declaró al bajar de la bicicleta. "No tenía fuerza. Desde hace dos días no me recupero. En unas condiciones así no es sorprendente perder tanto tiempo".

El triple vencedor del Tour espera recuperar sus fuerzas ante la ronda francesa, donde ya el año pasado su actuación fue muy negativa. "Me dedicaré ahora a descansar y a un entrenamiento específico", dijo.

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