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Aznar acusa a González de romper el pacto para no remover el pasado

El candidato del PP a la presidencia del Gobierno, José María Aznar, lanzó ayer fuertes andanadas contra Felipe González, a quien acusó de vulnerar una y otra vez el pacto sellado durante la transición para no revolver en el pasado y de intentar apropiarse de la memoria histórica de los españoles, en referencia a los ataques que lanzó su rival en Asturias, el pasado sábado, sobre la trayectoria franquista de Manuel Fraga. "Lo que mejor sabe hacer [González] es engañar, engañar y engañar", proclamó el presidente del PP ante unas 8.000 personas que abarrotaban ayer la plaza de toros de Alcalá de Henares (Madrid).

No obstante, indicó que no teme ningún debate con el candidato socialista porque, comentó, "él tiene más pasado que yo". Aznar rindió público homenaje, al que fuera presidente de la II República Manuel Azaña en la ciudad que le vio nacer. Según dijo, ha estudiado su obra política, que le ha impresionado e influido mucho. Los populares abarrotaron hasta la bandera la plaza de toros de la ciudad de Cervantes. Ayer sí fue verdad lo que los teloneros repiten ritualmente en cada mitin. No cabía un alfiler ni en los tendidos, ni en las gradas, ni en el ruedo. Entre la multitud enfervorizada y la temperatura, el coso se convirtió en una olla hirviendo a presión.Ha sido hasta ahora el acto de escenografía más cuidada, con miles de banderas y banderines tremolando, gorras y viseras sobre las cabezas, caramelos volando en todas direcciones y exhibición de grandes manos de goma espuma con las siglas del PP que forman con los dedos el signo de la victoria.

Aznar se despojó rápida mente de la americana y se quedó en magas de camisa y sin corbata, según la costumbre indumentaria de los mítines de fin de semana. Eufórico por la publicación de algunas encuestas que le auguran la victoria, aseguró que ya no se discute quién va a ganar "sino por cuanto les vamos a ganar las elecciones a los socialistas".

Pero a los populares, advirtió su líder, les espera después del 6 de junio un ejercicio de responsabilidad, no de triunfalismo. "No quiero ninguna división entre vencedores y derrotados en las urnas", señaló. "Los quiero a todos juntos, unidos, trabajando por una España de todos".

El candidato reiteró, con más energía de lo habitual, sus críticas contra los socialistas por haber tratado de identificar la estabilidad, la democracia y las instituciones con su presencia en el Gobierno. A González le reservó un capítulo especial: "Lo más grave que está haciendo es estar permanentemente mirando al pasado, echando la vista atrás. Ayer [por el sábado] una vez más", acusó Aznar, "ha vulnerado gravemente ese pacto que se hizo al traer la democracia a España en el que todos decíamos: pasamos página y construimos juntos el futuro".Aznar reprochó a su adversario las dudas sobre el acatamiento de los populares a un resultado negativo, le acusó de utilizar las más altas instituciones del Estado (en referencia a las palabras del jefe del Gobierno en la precampaña sobre la monarquía) y añadió al capítulo de agravios la pretensión de los socialistas de heredar el haber político del centrismo.

Según el líder del PP, los socialistas han amenazado a los españoles e intentan meterles miedo. "Han hecho aquello que no debe hacer una persona sensata y responsable, jugar con fuego".

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España no debe mirar hacia atrás, insistió Aznar, quién dijo no estar preocupado porque González pasee por España su ignorancia histórica.

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