_
_
_
_
_

El peor saldo de la 'era Nuñez'

Sólo un título para las secciones del Barcelona

Las secciones del Barcelona cerrarán esta temporada con el peor de los saldos desde que Josep Lluís Núñez llegó en 1978 a la presidencia: un único título, la Copa de balonmano. La situación contrasta con la de 1985, cuando lograron ocho. Los términos se han invertido con Johan Cruyff. Los otros deportes lavaron la cara al club cuando el fútbol había caído en una alarmante abulia. Ahora es diferente. Eliminados de la Copa de Europa, Zubizarreta y sus compañeros aspiran a ganar la Liga y la Copa. De lograrlo o no depende el éxito o el fracaso del club en su conjunto.

El equipo de baloncesto no ha ganado nada en dos temporadas. En la actual fue apeado de la Copa en los cuartos de final y cayó en las sernifinales de la Liga y la Copa Korak. Su técnico, Aíto García Reneses, argumenta, sin embargo, que se ha cubierto el objetivo fundamental: asegurarse una plaza en la Liga europea. Este hecho puede proporcionar al club unos 300 millones de pesetas.El de balonmano ganó la Copa de Europa 1990-91, su mejor campaña. En la pasada alcanzó la Liga y la Supercopa. Pero en ésta sólo ha conseguido la Copa. Fue eliminado en las semifinales de la Copa de Europa y en las de la Liga.

En el de hockey sobre patines la situación es más grave. Obtuvo sus últimos éxitos en 1987. Desde entonces ha pasado inadvertido. En el ejercicio pasado se prescindió de los mejores jugadores para basarse en la cantera. La aportación de juventud es interesante, pero no ha frenado la crisis: sexto en la Liga y eliminado en las semifinales de la Copa de la CERS.

Más dramática aún es la situación de las restantes, que se hallan en el olvido. "Se pretende que cumplamos una labor social, pero no podemos porque no tenemos instalaciones propias", explica Josep María Miralles, que dirige las ocho secciones menores; "por tanto, sólo podemos competir con penuria económica. Los resultados están ahí. No podemos luchar por llegar arriba".

Cinco de éstas secciones se mantienen en la máxima categoría. La de hockey sobre hielo acabó la cuarta en una Liga de cinco. La de hockey sobre hierba se encuentra en la fase de promoción para mantenerse. La de fútbol-sala pelea igualmente por la permanencia. La de patinaje artístico trabaja para subsistir. La de atletismo cosechó como mejor resultado el subcampeonato nacional en pista cubierta.

Las tres restantes rozan la pobreza: con la de voleibol se prefiere no entrar en la fase de sector para ahorrar dinero y con las de rugby y béisbol no se pasa de la división regional.

"Las perspectivas no son buenas para nosotros. Yo creo que somos los deportes más desprotegidos en sentido económico. Tenemos 65 millones. Eso sólo nos permite la supervivencia", concluye Miralles.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_