La realidad desplaza a la ficción
Las cadenas encuentran un filón en los programas de sucesos, un género barato
Las audiencias millonarias vinieron primero de la mano de series como Dinastía o Falcon Crest. Después llegaron los concursos. Con el éxito de Cristal -que superó los ocho millones de espectadores-, las cadenas descubrieron un nuevo filón: producciones baratas que garantizaban audiencias millonarias y atraían publicidad. En 1992, los culebrones comenzaron su declive, y ahora se ha encontrado una nueva veta de éxito: la realidad desplaza a la ficción. Los bajos costes, las grandes audiencias y el reclamo publicitario están asegurados en los nuevos programas que proporcionan entretenimiento con sucesos de la vida real.
Quién sabe dónde (TVE-1, miércoles, 21.30), que ha superado los nueve millones de espectadores, se ha convertido desde comienzos de este año en el programa más visto de todas las cadenas. La propia cadena estatal y el resto de los canales han aprovechado el filón y han puesto en marcha nuevos programas basados en hechos reales. TVE-1 estrenó el pasado 29 de marzo Código uno (lunes, 21.30), que en su primera emisión superó los seis millones de espectadores. Tele 5, con La máquina de la verdad (jueves, 22.00), también superó esta cifra el jueves 1 de abril. Esta cadena ha estrenado, además, Misterios sin resolver (sábado, 19.30). Pedro Costa y Rosa María Mateo preparan un nuevo espacio de sucesos en Antena 3. Las cadenas autonómicas tampoco han desperdiciado el éxito de este tipo de programas. Telemadrid estrena el jueves Emergencia, y las autonómicas en su conjunto preparan una versión del espacio norteamericano Rescate 911."En el comportamiento de la audiencia todo son incógnitas", afirma Alejandro G. Lavilla, director de Promoción y Comunicación Externa de TVE. "El espectador cambia y no se sabe por qué, el análisis es muy complejo. Aunque, en líneas generales, siempre gusta lo mismo: historias insólitas y originales, de ficción o reales; eso siempre ha funcionado; desde la tradición oral de los romances, las historias han funcionado con los mismos elementos".
Programas baratos
Para Lavilla, las razones por las que las cadenas emiten este tipo de espacios, que caracteriza como espacios de participación de los espectadores, son fundamentalmente económicas. "Son programas baratos. Se inventaron en Estados Unidos para abaratar costes, y funcionaron. Luego se traspasaron a Italia y sucedió lo mismo. Lo que mejor funciona son las películas, pero el cine de éxito es muy caro". Según Alejandro Lavilla, "hay tres variables en el éxito de un programa de televisión: la audiencia, el coste y la captación de publicidad. Pero nadie hace un negocio directo, no es un objeto de mercancía la tragedia humana, aunque, al existir audiencia, hay gente que paga por anunciarse".Según Manuel Villanueva, director de Programación de Tele 5, esta cadena decidió también emitir este tipo de espacios a raíz del éxito obtenido en otros países. Para Villanueva, el éxito de estos programas en España radica en que "el espectador se ve impactado por los hechos, más. en un país en donde los sucesos son una faceta importante del periodismo".
Para los responsables de las dos cadenas en las que actualmente se emiten programas, los límites en el tratamiento de los temas están en el Estatuto de la Radio y la Televisión, en la responsabilidad y en la deontología profesional. Sobre el mantenimiento del éxito de estos programas, Lavilla destaca la tendencia de las audiencias a estabilizarse: "Los géneros clásicos de la televisión siguen funcionando de forma estándar si están bien hechos. Todo llega a un proceso de saturación, y esta progresión bajará cuando se pase la novedad. Este país es muy cambiante: lo que en otros se mantiene 20 años aquí se agota en dos temporadas, salvo los formatos, que son bastante rígidos". Según Villanueva, el final de estos programas es imprevisible: "Hay para tato, esto no ha hecho más que empezar".
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