El don divino de Bebeto

"Dios me ha dado el don de hacer goles", acostumbra a decir, casi como una justificación, José Roberto Gama de Oliveira, Bebeto, de 29 años, uno de los mayores descubrimientos del fútbol europeo esta temporada. El pasado domingo, Bebeto volvió a arrancar los pañuelos de la afición del Deportivo con un formidable gol frente al Albacete. Ese hermoso tanto consolida su liderato entre los goleadores, con 25 tantos, y le da opción a conseguir un récord histórico: si marca el próximo 2 de mayo frente al Valencia, habrá batido a todos los equipos de Primera.

Acosado por los periodistas tras el partido del domingo, Bebeto sorprendió por la seguridad de sus palabras, propias de un hombre como él, que proclama siempre su confianza ilimitada en Dios. "Yo me entrego a la vida con mucha fe, y acredito que voy a conseguir ese gol contra el Valencia", afirmó el brasileño, antes de desgranar la inevitable cantinela que repitió pacientemente en los micrófonos de todas las emisoras que le entrevistaban por separado: "Lo que hay es que seguir trabajando con humildad y determinación".

Posible récord

Gracias a su don divino, Bebeto puede pasar a la historia del fútbol español. "Para mí eso sería lo máximo", afirma el. brasileño, visiblemente ilusionado con su posible hazaña. En los años cuarenta, cuando sólo 14 equipos disputaban el campeonato, Pruden, del Atlético de Aviación (40-41), y Mariano Martín, del Barca (42-43,), marcaron contra todos los equipos. Desde que se amplió la Liga -16 equipos en los años sesenta, 18 en los setenta y 20 en los ochenta-, ningún goleador pudo batir a todos los porteros, ni siquiera el portentoso Hugo Sánchez, que en la temporada 1989-90 consiguió 38 tantos en un Real Madrid que batió el récord absoluto de goles de la Liga, con 107. El campeonato anterior, otro brasileño agradecido a Dios, el atlético Baltazar, había rozado la marca, pero no pudo hacerle ningún tanto al Valladolid.Pero curiosidades al margen, la hazaña de Bebeto no haría más que confirmar su extraordinaria regularidad goleadora. Sus 25 goles han estado muy repartidos entre los 29 encuentros que ha disputado, hasta el punto de que nunca han pasado más de tres jornadas seguidas sin que el jugador deportivista lograse marcar. Al final de la primera vuelta, encadenó una gran racha de siete encuentros seguidos sin marcar.

Esta ha sido la gran diferencia entre Bebeto y el máximo favorito para el Pichichi, Stoichkov, que tomó gran ventaja en el arranque de la Liga para sumirse luego en una crisis de la que no acierta a salir. Pero otro gran rival del brasileño, Zamorano, ha seguido la trayectoria inversa al búlgaro del Barcelona, ya que tardó mucho tiempo en encontrar el camino del gol con el sistema de Floro.

El primer año de experiencia europea no ha podido ser más positivo para Bebeto, que incluso confiesa que en España ha logrado el mejor gol de su carrera. Fue en la jornada 16, frente al Español, un tanto con taconazo y tres memorables recortes al defensa Mino. Ni siquiera sus errores desde el punto de penalti -ha fallado dos y se inhibió ante otra pena máxima en el Bernabéu- han podido cortar su racha.

"¿Fallos de penaltis? Eso no existe. Yo sigo cumpliendo con mi obligación, que es marcar goles", llegó a contestar el brasileño al inicio de la segunda vuelta cuando parecía haber' decaído en su rendimiento. De hecho, a pesar incluso del gran gol contra el Albacete, Bebeto no ha vuelto a alcanzar el primoroso nivel de juego de los últimos meses de 1992, pero su oportunismo ha sido suficiente para continuar amargándole la vida a los porteros contrarios.

En La Coruña, siempre se ha temido al previsible bajón a final de temporada de Bebeto y de su compatriota Mauro Silva, quienes apenas han tenido descanso en los dos últimos años tras encadenar los campeonatos brasileño y español. Pero el goleador asegura que no va a bajar la guardia: "Yo me cuido y vivo como un deportista. No fumo, no bebo... no me siento cansado".