"Quiero que el PSOE cambie"

En las tres horas de entrevista, sólo se revolvió en la silla cuando fue preguntado por sus posibilidades de suceder a Felipe González en La Moncloa. El hilo conductor de la charla, en su parte política, fue el discurso que Serra pronunció el pasado 19 de octubre en Barcelona en las jornadas sobre política, medios de comunicación y sociedad.Pregunta. A raíz de aquel discurso, muchos interpretamos que Narcís Serra se ponía al frente de los renovadores del PSOE. ¿Quiere hacer ese papel?

Respuesta. He dejado muy claro que quiero que mi partido cambie por la vía de la integración, pero estoy en contra de dividirnos en etiquetas.

P. ¿Asume ese papel de liderar la renovación?

R. Estoy diciendo que quiero sumar mis esfuerzos a los de la mayoría del partido, que está reflexionando sobre el cambio en nuestras propuestas.

P. ¿Qué es la renovación?

R. La sociedad reclama de los partidos mayor transparencia y apertura a la sociedad. Encontrando mecanismos de diálogo con la sociedad, con los grupos de intereses. Demostrar que el partido no es propiedad de sus dirigentes o sus miembros.

P. ¿Qué es ser guerrista?

R. Creo que no es un término adecuado a la realidad. Lo que conviene en nuestro partido es el debate de ideas o políticas, y no hemos de dirigirnos en función de asignaciones a personas.

P. Volviendo al discurso de Barcelona. Usted dijo que hay "un deterioro de la imagen política" debido, entre otras cosas, a "la desconfianza en la honestidad de políticos y de partidos". O sea, corrupción.

R. Hay que demostrar que somos militantes contra la corrupción. Lo estamos siendo: tomando las medidas adecuadas; preparando medidas de futuro; haciendo que, como opción política, tengamos en estos momentos las cuentas totalmente claras y públicas; tomando decisiones, como en el último Comité Federal, de separar del partido a militantes que, aun habiendo tenido actuaciones legítimas, se hayan enriquecido por estar en el partido o haber tenido responsabilidades. Ganaremos la batalla.

P. ¿Contra la corrupción?

R. Ganaremos. Demostraremos que estamos totalmente en contra; que la inmensa mayoría de los políticos es honrada; aunque hay que estar siempre vigilante.

P. Cuando dice "ganaremos", ¿habla de los políticos, de los socialistas, del Gobierno?

R. De la sociedad. España ganará la batalla.

P. Dijo en el mismo discurso que había que perseguir a los corruptos y expulsarles de los partidos. Pero el PSOE sólo ha expulsado a dos, y de segundo nivel.

R. Las resoluciones del Comité Federal están en la dirección de lo que venía diciendo. Se han tomado, y después de ese Comité Federal, los hechos que se han producido...

P. ¿No se debía haber producido antes esa reacción?

R. Creo que es verdad que en temas como la corrupción, cuanto antes se tomen medidas, mejor. Pero hemos dejado claro que no sólo estamos a favor de la información de los temas por parte de la Prensa, de debatirlos en los Parlamentos, de que se juzguen o se corrijan por parte de los jueces. Pero hemos añadido que consideramos que hay actitudes que pueden ser legales y, por tanto, no corregibles por los jueces, pero que éticamente y políticamente son reprobables. Y también éstas las corregiremos.

P. ¿Qué va a hacer el PSOE con Carlos Collado?

R. Éste es un tema que ejemplifica lo que acabo de decir: se está conociendo sin cortapisas por parte de la Prensa; se ha debatido en el Parlamento murciano y está en manos de los jueces. No dejarán de corregirse las conductas que merezcan corrección.

P. ¿Es de esperar, por tanto, una decisión política en breve?

R. Cuando haya campo para ello, tienen que tomarse las medidas políticas adecuadas.

P. ¿Es partidario de un pacto frente a la corrupción?

R. No es necesario. Prefiero reservar los pactos a temas de Estado.

P. Algunos dirigentes del PSOE son partidarios del pacto.

R. Hay que evitar crear una alarma social sin justificación.

P. ¿Menos partidario será de la amnistía?

R. Me parecería impensable; no sólo, inaceptable, impensable.

P. Habló también en Barcelona de hacer más transparente la financiación de los partidos.

R. Hay dos fórmulas extremas: que toda la financiación sea pública, y que toda la financiación sea privada. La fórmula mejor está en una mezcla: estaría a favor de potenciar de las cuotas de los afiliados, otorgándoles una desgravación fiscal.

P. Entonces, las cuotas serían unas donaciones.

R. Sí.

P. Donaciones, ¿con qué mites, con qué publicidad?

R. Yo soy partidario de la más absoluta publicidad; que lo que se manda al Tribunal de Cuentas pueda entregarse en el mismo momento, y lo vamos a hacer en el PSOE, a la Prensa.

P. ¿Partidario de abrir la puerta a las donaciones?

R. Con límites.

P. ¿Es partidario o no de abrir la mano en las donaciones?

R. Es un tema que no lo tenemos resuelto.

P. ¿Cómo ha visto la intervención del juez Barbero en la investigación del caso Filesa?

R. Siempre he sido cuidadoso con la independencia del Poder Judicial. Lo que sí pido es que, en la medida de lo posible, los procesos se hagan en el plazo de tiempo más breve posible.

P. Decía en el mismo discurso: "El Parlamento debe agilizar y revitalizar su actividad". ¿Debe intervenir más el presidente del Gobierno en el Parlamento?

R. Estoy a favor de intervenciones más seguidas y breves.

P. ¿Más facilidades para comisiones de investigación?

R. También es un tema que se puede estudiar, pero creo que es muy democrático que cualquier fórmula sea respetuosa con una mayoría parlamentaria.

P. Añadía en su exposición: "Debe primar el debate antes que los insultos, exabruptos, descalificaciones... en la política". Usted sabía que se iba a interpretar que hablaba de Guerra.

R. Yo me estaba refiriendo, y soy el autor de la expresión, al problema básico que tiene la democracia española al estar la derecha vertebrada en un partido que no logra tener propuestas alternativas al Gobierno y por ello cae en la descalificación sistemática. Deseo que acaben construyendo verdaderas alternativas políticas, porque sería un estímulo para nosotros. Si he de basarme en los resultados de su último congreso, no podemos ser muy optimistas.

P. ¿No se ha constituido el PP en una alternativa?

R. Han encontrado una vía más eficaz de ganar votos, de erosionar; pero no creo que sepan bien qué es lo que se podría hacer con esos votos.

P. ¿Les ha sorprendido esa capacidad de erosión?

R. Han logrado construir un buen envoltorio, aunque el paquete sigue vacío.

P. Una de las misiones que se le encomendaron como vicepresidente fue la de coordinar Gobierno y partido. ¿Su interlocutor en el partido es Guerra?

R. La coordinación entre el partido y el Gobierno está garantizada porque el secretario general del partido es el presidente del Gobierno.

P. No es su papel, vamos.

R. Evidentemente. La coordinación la garantiza Felipe González. Nunca he visto peleados al secretario gen¿ral y al jefe del Gobierno.

P. La pelea viene por otro lado, porque ha habido varios proyectos en los que la posición del partido ha sido muy diferente a la del Gobierno.

R. Creo que no. Las cosas funcionan, me parece, bien, coordinadamente. Si valen de ejemplo las últimas decisiones del Gobierno en política económica, pues son decisiones que ha conocido la ejecutiva.

P. Pero el secretario de Organización, Txiki Benegas, decía hace días que le resulta incómodo opinar sobre alguna decisión económica del Gobierno.

R. No he leído esas declaraciones. La creencia de que lo que hace el Gobierno es la política correcta es compartida por la ejecutiva y, sobre todo, por el secretario de Organización. Lo puedo decir porque lo sé.

P. Con Benegas, probablemente, tiene más relación, dentro del partido, que con nadie.

R. Nos vemos con frecuencia.

P. ¿No con el vicesecretario?

R. Trabajo más sistemáticamente con Benegas y, quizá, con Francisco Fernández Marugán.

P. ¿Cree que sería bueno para el partido que Alfonso Guerra desempeñara en la próxima campaña electoral el mismo papel que ne las anteriores?

R. Creo que sucederá en la próxima campaña electoral lo ocurrido en las anteriores: el partido decidirá cómo se organiza los mensajes básicos los transmitirá el candidato.

P. Concluía usted su discurso: "El camino es largo y difícil sólo espero que el tiempo muestre que estábamos en lo cierto" ¿Quiénes están en lo cierto?

R. El conjunto del partido.

P. El famoso 14-D (huelga general del 14 de diciembre de 1988), Felipe González le comunicó su deseo de dejar el cargo y de que usted le sustituyera.

R. No es cierto. Hemos tenido, Felipe González y yo, innumerables conversaciones sobre las perspectivas del Gobierno e, incluso, las perspectivas personales, mías o suyas; pero esa versión que circula sobre el 14-D no es cierta. Otra cosa es que yo crea oportuno en este momento explicar esas conversaciones anteriores y posteriores a esa fecha.

P. ¿El error está en la fecha?

R. Y en el contenido.

P. La aspiración de un político es llegar a ser presidente.

R. No es cierto. Es un escalón superior de responsabilidad, pero, en mi caso, no es una aspiración. Ni mucho menos. Sé los enormes costes personales que implica ser presidente del Gobierno. Nadie, nadie razonable que conozca este tema a fondo, como creo conocerlo, aspira a estar en esa situación.

P. ¿Renuncia a ello?

R. Siraplemente, no me lo planteo. En mi vida política he tenido responsabilidades que, sólo unas semanas antes, ni las soñaba: ministro de Defensa, consejero de la Generalitat, alcalde de Barcelona... Ya estoy vacunado en política a considerarla como una carrera en la que se ambiciona puestos.

P. Pero nunca dijo "no" a esas responsabilidades. Es lógico pensar que, si le plantea la presidencia, no dirá no.

R. Ni lo preveo ni sé lo que va a suceder entonces.

P. No parece que cuente con apoyo en Ferraz para ello.

R. Todo este análisis está basado en un supuesto que no me parece adecuado para sacar consecuencias correctas. Mi compromiso con el partido ahora es llevar a cabo mis responsabilidades como vicepresidente. Que en el futuro pueda variar esta situación, pues ya veremos; en este momento no pienso en ello.

P. Otra frase suya en Barcelona que antes repetía usted: "Los partidos no son propiedad de sus militantes, y menos de un núcleo reducido de dirigentes". Hablaba de su partido, claro.

R. Evidente. Y de otros. En mi partido, ya se ha asumido. Queremos asociar al esfuerzo, a las tareas del partido, a todo ciudadano que coincida con nuestro pensamiento, que defiendan las libertades, la cohesión social, la igualdad, la solidaridad de la práctica política...

P. ¿Adelanto electoral?

R. Estoy convencido de que no habrá adelanto.

P. ¿No es un error haber iniciado la carrera electoral ya?

R. El Gobierno está gobernando, y el PP, en campaña.

P. El PSOE también. El puerta a puerta, los mítines...

R. Estamos en año electoral, no en campaña electoral. El Gobierno demuestra que gobierna, pero es bueno que el partido dinamice a sus miembros. Queremos ganar elecciones diciendo la verdad, y gobernando.