Jean Lecanuet, el democristiano que desafió a De Gaulle
En la normanda Rouen, su ciudad natal y su feudo político, se le llamaba el rey Jean, maestre Jean o Jeannot. Pero Jean Lecanuet, fallecido ayer cuando estaba a punto de cumplir los 73 años de edad, era más que el veterano senador y alcalde de esa localidad. Desde hacía tres décadas, el rey Jean era también la encarnación en Francia de la democracia cristiana, una corriente política que nunca ha llegado a cuajar en este país.Lecanuet se dio a conocer en 1965, cuando, con motivo de la primera elección presidencial por sufragio universal, abrió una brecha en el bloque de derechas al presentarse como el "candidato de centro" frente al general De Gaulle. El sonriente normando, que se proclamaba demócrata social y europeísta, hizo una campaña a la americana y obtuvo en la primera vuelta de la elección el 15,8% de los sufragios. Ello obligó a De Gaulle a tener que competir en una segunda vuelta con el candidato de la izquierda, François Mitterrand. Los gaullistas nunca se lo perdonaron a Lecanuet.
Hijo de un representante de comercio, Lecanuet nació el 4 de marzo de 1920 en Rouen. En la II Guerra Mundial fue resistente católico y como tal fue detenido por los nazis en 1944. Tras la liberación de Francia, abandonó su carrera de profesor de Filosofía y entró en política. Desde entonces, su gran objetivo fue la creación en Francia de una corriente demócrata cristiana, lo que llamaba la tercera fuerza entre el gaullismo y la izquierda.
Líder histórico de los centristas, Lecanuet presidió sucesivamente el Movimiento Republicano Popular, el Centro de los Demócratas Sociales y la Unión para la Democracia Francesa (UDF). En 1971 participó en la fundación del abortado movimiento reformista de Jean-Jacques Servan-Schreiber. Hasta el final de sus días fue presidente de honor de la UDF, la confederación liderada por Valéry Giscard d'Estaing.
Bajo la presidencia de Giscard, Lecanuet fue ministro de Justicia. Senador, europeísta convencido, Lecanuet defendió un "voto entusiasta" a favor del Tratado de Maastricht en el referéndum francés del pasado 20 de septiembre.
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