El Parlamento de Andorra aprueba por unanimidad su primera Constitución

El Consell General de les Valls -Parlamento andorrano- adoptó ayer unánimamente el proyecto de la primera Constitución del Principado de Andorra. Los 28 miembros de la Cámara legislativa votaron igualmente la primera ley del referéndum y fijaron para el próximo día 14 de marzo la consulta para que la población se pronuncie sobre el texto de la ley fundamental.

La postura unánime del Consell General demuestra la voluntad de los elegidos andorranos de proceder, con la máxima celeridad, al cambio de las instituciones medievales que desde el siglo XIII estaban en vigor en el principado por un nuevo ordenamiento institucional que consagrará el país como un moderno Estado de derecho con plena separación de poderes.La Constitución afirma el principio de soberanía popular, define el país como un "coprincipado parlamentario" y reconoce los derechos y libertades tal como figuran en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Asimismo, establece una clara separación entre el poder legislativo., el ejecutivo y el judicial. Igualmente, eleva a los dos copríncipes -el presidente de la República Francesa y el obispo de la Seu d'Urgell- al rango de jefes de Estado constitucionales con atribuciones definidas.

Uno de los escollos de la negociación final del texto constitucional -iniciada en abril de 1991 y concluida en diciembre de 1992- fue el papel de los copríncipes en los tratados internacionales. Joan Martí Alanís, obispo de Urgell, supeditaba su continuidad como copríncipe a conservar el derecho de veto en los tratados internacionales. Finalmente, la Constitución otorga a los jefes de Estado la posibilidad de intervenir en la negociación de aquellos tratados en los que esté en juego la seguridad interior y la defensa, de los relacionados con el territorio y sus fronteras y de los que afecten a la representación diplomática y a la cooperación judicial o penitenciaria.

Cambios en la Cámara

Coli todo, existe aún un malestar evidente entre los parlamentarios de las parròquies -circunscripciones- menos pobladas, que verán sensiblemente disminuida su representación parlamentaria. Hasta ahora, cuatro consellers representaban a cada una de las siete parròquies andorranas, independientemente del número de habitantes. Con la Constitución, la Cámara estará, integrada por 28 o 42 miembros -un número todavía por determinar-, la mitad de los cuales será elegida de forma paritaria en cada una de las circunscripciones, mientras que el resto lo será en una lista nacional. Esta nueva modalidad electoral, según los parlamentarios, implicará una reducción del número de representaciones de los núcleos menos poblados, lo cual mereció ayer duras críticas por parte de los consellers de Canillo y Ordino, las parròquies más pequeñas del principado.El Consell General también aprobó ayer la primera ley de referéndum y fijó la fecha del domingo día 14 de marzo para realizar la primera consulta popular de carácter nacional que se celebra. Hasta ahora, los andorranos nunca habían sido solicitados para pronunciarse en referéndum nacional, aunque encontadas ocasiones se les había consultado en su circunscripción. En esta ocasión, unos 8.500 andorranos serán convocados a las urnas para decidir la adopción de la Constitución, que implicará la convocatoria de elecciones generales para la primera quincena de diciembre de 1993.

El carácter nacional del referéndum fue criticado ayer por parlamentarios de las parròquies menos pobladas.