Clemente vuelve a sus orígenes y pide agresividad frente a Letonia

La selección española afronta el partido ante Letonia (21.30 horas, La 2) como un ejercicio de recuperación en la fase clasificatoria para el Mundial 94. Javier Clemente quiere la victoria, goles y buen juego. El técnico y los jugadores intentar rehacerse tras la decepcionante actuación frente a Irlanda. "Aquello fue un petardazo", admitió Clemente. El seleccionador pidió ayer a sus futbolistas un cambio de estilo, la instauración de un juego agresivo y con ritmo. El gaditano Kiko se presentará como nuevo delantero en un equipo que no contará con ningún madridista en la alineación titular.

Letonia presenta las condiciones ideales para tomarse el encuentro como un terapia. La selección española no ha conseguido marcar un gol en los tres últimos partidos - Lituania, Letonia e Irlanda - y se ve sometida a una crisis de confianza. En estas condiciones, Clemente ha decidido volver a sus orígenes. El seleccionador considera que todo el equipo había jugado con demasiado academicismo y poca enjundia. "Quiero un cambio drástico en el equipo. Tenemos que jugar con verticalidad y ritmo", manifestó ayer.Clemente dirigió por la tarde el entrenamiento en la cancha del Sánchez Pizjuán, escenario del partido, y se reunió con los jugadores. En todo momento, les dejó claro la línea que quiere frente a Letonia y probablemente durante el resto de su mandato. Clemente vino a reconocer de esta manera su insatisfacción por el juego del equipo. "Hasta ahora hemos tenido mucha teoría sobre los buenos jugadores y poca práctica. En los primeros partidos, en Letonia e Irlanda del Norte, no se destaparon mucho los defectos porque el juego y el dominio fue nuestro. Pero ante Irlanda, en un choque difícil, vi que el equipo tenía poca mentalidad positiva y poca capacidad para superar el partido que nos propusieron los irlandeses. La receta de Clemente es un fútbol más básico y profundo. Eso es lo que intentó meter en la cabeza de sus jugadores durante toda la jornada de ayer.

El equipo tendrá hoy un corte ofensivo, con predominio de jugadores del Barcelona, sobre todo en el centro del campo, y la novedad de la presencia del gaditano Kiko. Clemente hará la prueba de colocar a Vizcaíno como libre por detrás de los únicos defensas puros del equipo Ferrer y Solozábal. La alineación será: Zubizarreta; Ferrer Vizcaíno, Solozábal; Amor, Guardiola, Toni; Bakero, Beguiristáin; Claudio y Kiko. No ha brá un sólo jugador del Real Madrid en la cancha, un hecho casi extraordinario en la historia de la selección española de fútbol. En el banquillo estarán los azulgrana Goikoetxea y Nadal, con los madridistas Martín Vázquez y Alfonso. El técnico aclaró, sin embargo, que la ausencia de Michel y Butragueño no puede tomarse como definitiva.

Sobre la trascendencia del encuentro, Clemente admitió que hay un gran presión sobre su persona y el equipo. "Desde que he entrado, cada partido es una final. Tengo que soportar una carga extradeportiva muy fuerte. Y después de los resultados que hemos tenido, la carga es más fuerte todavía", declaró.