El PP e IU acusan al fiscal del Estado de parcial y piden que presente su dimisión

El Grupo Popular, de manera explícita, y el de Izquierda Unida, de forma más matizada, pidieron ayer al fiscal general del Estado, Eligio Hernández, que presente la dimisión de su cargo por entender el PP que su actuación "ha desprestigiado" a la institución, e IU, que ha creado "una imagen de falta de equidad que hace que se le vea como el abogado particular del Gobierno,". El fiscal general del Estado compareció ante la Comisión de Justicia e Interior del Congreso, durante tres horas y media, para explicar la actuación de la fiscalía en los que genéricamente se conocen como casos de corrupción.

Hernández hizo una defensa cerrada y hasta apasionada de su comportamiento como fiscal general del Estado. Recabó para sí toda la responsabilidad en la actuación de los fiscales y aseguró ante los diputados que se sentía "perplejo" por las acusaciones de parcialidad.En una primera intervención Eligio Hernández decidió desgranar el comportamiento de los fiscales en los procesos por corrupción más conocidos.

Sobre el caso Filesa se extendió en explicar, en dos momentos distintos, que "el fiscal ha actuado con autonomía funcional". "Sólo he dado mi opinión", dijo, "en algunos extremos y el fiscal ha aceptado libremente esas sugerencias y él ha materializado los recursos". Explicó también que nunca ha sugerido que se recurra ante el Tribunal Constitucional y que se ha limitado a pedir un dictamen del fiscal del Tribunal Constitucional para conocer su opinión sobre la postura que pueden mantener en el futuro en este caso.

Hernández defendió también su imparcialidad en los casos Juan Guerra, Hormaechea, avales y Naseiro.

Federico Trillo, portavoz del Grupo Popular, mantuvo duras acusaciones contra Eligio Hernández, al que no discutió "su persona, sino su política". Le recordó que "tiene cuestionada su legitimidad de origen" ya que está pendiente un recurso contra su nombramiento, y añadió que lo que el Grupo Popular pretende es "cuestionar su legitimidad de ejercicio". Trillo atribuyó al fiscal general el mantener "una concepción peculiar y propia de la fiscalía", que denominó "doctrina Eligio Hernández", y esgrimió una entrevista periodística del fiscal para asegurar que mantiene una concepción partidista y politizada de la institución.

El portavoz popular acusó a Hernández de "estar actuando como defensor y con ello perturba su papel constitucional". Concluyó asegurando que "lo que procede es que presente su dimisión".

Pablo Castellano, en nombre de Izquierda Unida, advirtió del peligro de que el Congreso se convirtiese en una tercera cámara "que vaya a juzgar a jueces y fiscales en sus comportamientos en los procesos".

Castellano se preguntó "si no ha llegado el momento de que aparezca en el BOE el agradecimiento a los servicios prestados" por Hernández.

Joseba Azkarraga, de Eusko Alkartasuna, dijo del fiscal general que "su aportación a la desconfianza democrática no tiene parangón".

Durante la intervención de Trillo se produjo un incidente cuando el portavoz del PP, al anunciar que iba a pedir la dimisión de Hernández, recordó la época en que ejerció como fiscal militar, pero advirtió que no se iba a poner de pie como lo hacía cuando pedía una condena. En ese momento, el diputado socialista Carlos Navarrete dijo, en voz alta, desde su escaño "de pie y con el brazo en alto". Surgieron protestas airadas desde los escaños del PP y se resolvió el incidente, una vez que el presidente de la comisión aseguró que se retirarían del acta esas expresiones.