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El Celta anuncia sanciones ejemplares para sus jugadores y entrenador

El consejo de administración del Celta de Vigo ha hecho pública su intención de sancionar "con el máximo rigor a jugadores y cuerpo técnico que resulten responsables de los hechos acaecidos el pasado domingo contra el Sevilla, sin perjuicio de otorgarles el derecho de escuchar sus alegaciones". El presidente del Celta, acompañado de dos asesores del club, presentó ayer sus alegaciones ante Fernando Vara del Rey, secretario del comité de competición de la federación. Además, hoy aportará un vídeo para intentar evitar la clausura de su estadio de Balaídos, y para rebajar las sanciones de sus jugadores, que pueden rondar entre todos los 20 partidos de suspensión.

Horas antes de la reunión del comité de competición, existe gran preocupación en el Celta por las posibles sanciones a sus jugadores por los incidentes ocurridos el pasado domingo. Varios de ellos pueden ser suspendidos entre tres y cinco partidos, lo que llevaría la suma total a rondar los 20. El consejo de administración del Celta anunció: "No vamos a consentir en adelante sanciones o tarjetas a jugadores por actos de desconsideración hacia el árbitro o jugadores del equipo contrario. El Celta debe una disculpa pública a su afición por el comportamiento de determinados miembros de la plantilla y tomaremos medidas drásticas para que estos hechos no vuelvan a repetirse".El consejo, que preside Ignacio Núñez, expresó también "su respeto y acatamiento de las decisiones arbitrales sin perjuicio de defender nuestros legítimos intereses cuando consideremos que alguna decisión no se ajusta a derecho".

La nota oficial implora el perdón: "Comprendemos la dificultad de la labor arbitral y siempre hemos mantenido y mantendremos el apoyo a los colegiados, que tienen en ocasiones una ingrata tarea, pero, haciendo una reflexión, el colectivo [arbitral] debe entender que algunos errores humanos propician situaciones conflictivas y pueden trastocar gravemente la marcha deportiva y económica de los intereses que representamos".

Díaz Vega, el árbitro del partido Celta-Sevilla (1-2), tuvo que abandonar el terreno de juego y el estadio fuertemente protegido por la fuerza pública. El Celta acabó el partido con sólo siete jugadores. Los yugoslavos Ratkovic y Gudelj fueron expulsados con tarjeta roja directa, y Engonga y el también yugoslavo Juric salieron por doble amonestación.

Invasión del campo

Además, algunos jugadores increparon e insultaron al colegiado, y, coincidiendo con el pitido final, varias decenas de aficionados saltaron al césped. Por ello, el comité de competición puede decidir en su reunión de hoy la clausura de Balaídos por dos partidos. Es lo que más preocupa al consejo de admistración.

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