Nadie asistirá al entierro de un anciano asesinado por un ladrón

Ningún familiar de Agapito Antón de Dios, de 88 años, asistirá hoy a su entierro. El anciano, mutilado de las dos piernas, fue hallado muerto el domingo en su casa, maniatado por la espalda, con la boca llena de papeles y una toalla anudada al cuello. La policía cree que le mató un ladrón para robarle el televisor.Unos sobrinos del fallecido acudieron ayer desde Valladolid al Instituto Anatómico Forense para reconocer el cadáver, y advirtieron que no se quedarían al sepelio.

El cadáver del anciano fue descubierto en su domicilio del número 22 de la calle de Ochagavia, cerca de la Dehesa de la Villa, en el distrito de Moncloa-Aravaca, después de que otra persona alertara a la policía sobre la extraña desaparición de Antón. Los bomberos y la Policía Municipal forzaron la puerta y hallaron a la víctima, caída en el suelo, maniatada y con la boca repleta de trozos de papel.

El octogenario sufría amputación de parte de las piernas, tras haber sido atropellado años atrás por un tren. Subsistía gracias a la pensión de invalidez que cobraba y del dinero que obtenía ejerciendo la mendicidad, según han comentado sus vecinos. Éstos informaron de que el anciano enviudó hace ocho años y que sus únicos familiares son los sobrinos de Valladolid.

Antón disfrutaba también de la protección económica de un hombre al que él denominaba "don Francisco". Esta persona fue la que el domingo alertó a una vecina sobre su desaparición, al temer que su estado hubiese empeorado. Según los vecinos, el octogenario solía recibir la visita de un travestido, cuya identidad se desconoce.

El minusválido ya había sufrido- agresiones en otras ocasiones; la última de ellas el pasado mes de junio, motivo por el que presentó denuncia.

Todavía se desconoce el resultado de la autopsia, por lo que la policía no ha precisado cuál fue la causa exacta del fallecimiento. Fuentes policiales sospechan que el octogenario murió asfixiado por los papeles que el asesino le introdujo en la boca.