Bush y Salinas aceleran el Tratado de Libre Comercio por las elecciones de EE UU

Los primeros mandatarios de Estados Unidos, Canadá y México se reunirán el próximo día 7 en San Antonio (Tejas) para perfilar una estrategia común que no altere ni obstruya los pasos ya dados con vistas al Tratado de Libre Comercio (TLC). Sobre el TLC pesa la amenaza de una renegociación si se produce un relevo en la Casa Blanca.

El candidato demócrata, Bill Clinton, por su parte, aseguró el domingo pasado que apoyaría el tratado, al que calificó de muy positivo, aunque permanecen las dudas sobre si lo querrá mantener tal cual en el caso de que gane las elecciones. El tercer candidato, el independiente Ross Perot, se opone a este acuerdo.Las prisas no se han hecho esperar. El actual texto del TLC, contestado por un importante sector de la población norteamericana, será firmado ese mismo día por los representantes comerciales de estos tres países. Al acto asistirán los presidentes George Bush y Carlos Salinas de Gortari y el primer ministro de Canadá, Brian Mulroney. El objetivo de la firma es ganar tiempo suficiente para que el texto pueda cumplir el requisito de 90 días que exige su paso por el Congreso estadounidense.

De cumplirse el calendario, la firma oficial del tratado por parte de los tres presidentes se llevaría a cabo en la segunda quincena de diciembre. Esto permitiría que se garantice su viabilidad ya que Bush, gane o pierda las elecciones de noviembre, seguirá siendo, presidente de EE UU porque hasta esas fechas no ha expirado su mandato.

El TLC, el mayor mercado común del mundo, peligra a medida que se acerca la fecha electoral norteamericana y más aún con la entrada en escena de Perot, enemigo de este acuerdo. En EE UU existen fuertes corrientes de opinión que están en contra del texto que surgió de la negociación concluida el pasado mes de agosto.