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El Sevilla ficha a Maradona por 750 millones

Acabó al fin. Diego Armando Maradona ya es jugador del Sevilla hasta el final de esta temporada, según un compromiso prorrogable por otra más. El último capítulo de la guerra iniciada por el futbolista argentino, que en octubre cumplirá 32 años, para desvincularse del Nápoles se cerró ayer bajo la neutralidad suiza de la sede de la FIFA en Zúrich. El Sevilla pagará al club (de Corrado Ferlaino 7,5 millones de dólares (unos 750 millones de pesetas). Maradona vivió su día más feliz y, al tiempo que despejaba las dudas sobre su forma física -"estoy para jugar 45 minutos ,pero, si me apoya, el público me dará el aire que me falta"-, amplió la expectación de los aficionados sevillistas anunciando que el club y él intentarán ahora el fichaje de su compatriota Beto Acosta. Lo previsto es que debute con el Sevilla el lunes día 28 en un amistoso con el Bayern Múnich.

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Más de tres horas de intensa negociación duró la reunión de Zúrich. Con el secretario general de la FIFA, Joseph Blatter, como anfitrión, los presidentes del Sevilla, Luis Cuervas, y del Nápoles, Corrado Ferlaino, se encontraron a las 10 de la mañana y protegidos ambos por los dirigentes de sus federaciones, Ángel María Villar y Antonio Matarrese, y sus asesores jurídicos: Roberto Montemurro y Franco Canpanelli, el italiano, y José María del Nido, a su vez vicepresidente del Sevilla, el español.Maradona despertaba a esa hora en su hotel sevillano. Acompañado de su esposa, Claudia, y del jugador sevillista Diego Rodríguez, visitaba a continuación uno de los chalés que podrían ser su residencia definitiva. Tras ello, el gimnasio, donde, tras cada ejercicio, Diego se dirigía expectante a los periodistas argentinos, italianos y españoles que les seguían a todos los sitios: "¿Se sabe algo ya?". Las respuestas eran siempre negativas.

En Suiza, los minutos que pasaban daban idea de lo ardua de la negociación entre dos hombre duros y expertos. Una rápida salida de Ferlaino de la sala del cónclave hacia temer lo peor al filo del mediodía, pero su rápido regreso renovó las esperanzas de entendimiento.

Maradona regresaba entonces al hotel, donde le aguardaban sus asesores, sus hijas, Dalma y Giannina; su mujer, su suegra y don Diego, el patriarca de la familia, con quienes compartió el almuerzo. Eran las 14.55 horas y el teléfono ponía en comunicación a Marcos Franchi, su apoderado, que ha dirigido meticulosamente su vuelta al fútbol, que le abrazó al salir de la cárcel bonaerense y que no se ha separado de él desde que en abril de 1991 fuese suspendido durante 15 meses por la federación italiana por doping de cocaína en un control realizado por el calcio. Cuervas comunicaba el acuerdo y en la mesa de los Maradona vibraron todas las copas en medio del júbilo de los comensales. El jugador debutará el próximo lunes, día 28, en un encuentro amistoso con el Bayern Múnich, según comunicó el propio presidente del club andaluz.

Ochenta y ocho días

Cuervas lograba, tras 88 días de contactos y negociaciones, que Ferlaino estampara su firma en un documento por el que el club napolitano traspasa a Maradona por 7,5 millones de dólares (unos 750 millones de pesetas) y le libera del compromiso suscrito hasta junio de 1993, así como de todas las deudas contraídas con él y la federación italiana. El Sevilla desembolsará un pago inicial de 300 millones la próxima semana y completará el resto en cuatro plazos semestrales sin intereses.

El tercer traspaso de Maradona, pese a los avatares y polémicas que le han rodeado, ha superado nuevamente los siete millones de dólares, un número que parece traerle suerte. Cuando en 1982 llegó al Barcelona, el club catalán pagó casi ocho millones de ellos, que se repartieron el Boca Juniors, en el que jugaba, y el Argentinos Juniors, que había cedido parte de sus derechos al primero. En junio de 1984, su transferencia al Nápoles supuso un desembolso de otros 7,5 millones, la misma cifra que, ahora, tras 19 meses inactivo y 3.001 días como jugador del Nápoles, pagará el Sevilla.

Maradona terminó de comer y habló con los periodistas. Tras agradecer a la FIFA, a Julio Grondona, el presidente de la federación argentina; al Sevilla y a su equipo de asesores -"no sé si yo, pero mi equipo se lo merecía"-, tenía incluso palabras cálidas para el que hasta ayer pretendía ser su dueño: "No me voy a olvidar de don Ferlaino porque, si bien se puso duro, también estaba defendiendo unos logros que conseguimos juntos. Se lo agradezco porque dio un paso atrás y me dio la libertad. Algún día me gustaría hablar con él sin rencores, pero dejemos pasar primero los años que me quedan de fútbol".

Abrazado a Claudia, reiteraba su alegría y su disposición a iniciar ya los entrenamientos con el Sevilla: "Quiero agradecer su apoyo a la afición con goles y entretenimiento y hacer un equipo competitivo". "Si me dan a elegir, elegiría a Careca", agregó Maradona medio en broma, pero pienso hablar con Cuervas para que venga Acosta. A ver si entre el club y yo le compramos".

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