Dos adolescentes fugadas de Cáceres, envueltas en un alboroto en una piscina

Dos adolescentes de 14 y 15 años de dos pueblos de la provincia de Cáceres pasaron la tarde del domingo en la piscina del distrito de San Blas, en Madrid, aunque sus familias no lo sabían. Loli y Marta, que se vieron envueltas en un alboroto en la piscina -varios de los chicos que les acompañaban se bañaron vestidos-, fueron localizadas así por la Policía Municipal. Tampoco era la primera vez que se marchaban de casa. En junio, las dos amigas habían cogido la puerta y se vinieron a Madrid, según fuentes policiales.

Ahora, Loli, de 15 años y Marta, de 14, decidieron que podrían volver a Madrid a pasar el fin de semana. "Yo no lo dije en casa", cuenta Loli, de regreso ayer a su pueblo, de tan solo 2.400 habitantes, al norte de la provincia de Cáceres. Pese a todo, los familiares no denunciaron la desaparición de ninguna de las dos chicas. Mientras, ellas se alojaban en Madrid "en casa de unas amigas", según confesaba Loli.

Baños con zapatos

En la piscina municipal de San Blas, el domingo a la hora de la siesta, un par de jóvenes de un grupo -"casi todos gitanos", recuerda uno de los porteros- se dedicaba a tirarse a la piscina vestidos, "hasta con zapatos". Un bañista fue a alertar al portero del alboroto."Eran muchos, chicos y chicas y no me hicieron ni caso cuando les dije que así no se podían bañaC, comentaba ayer el empleado, quien se marchó después a relevar a un compañero a los vestuarios. El hombre no se enfrentaba a un hecho insólito. "Esto es común todos los días: se bañan vestidos, o utilizan las duchas que están al borde de la piscina para lavarse con jabón". Otro de los problemas habituales, según el portero, es que hay jóvenes que se cuelan por una de las empalizadas y así evitan pagar la entrada.

El domingo, alguien llamél al 092. Los policías municipales Ilegaron y, según el portero, sospecharon algo respecto a Marta y a Loli, que estaban dentro del grupo y eran menores de edad.

"No tenían documentación", recuerda el empleado. Según fuentes policiales, las familias de las niñas confirmaron por teléfono que faltaban de casa. Marta pasó la noche en las dependenclas del Grupo de Menores (Grume) del Cuerpo Nacional de Policía y por la mañana fue recogida por su madre. Marta faltaba de la localidad donde vive, cercana a la de Loli y con 35.000 habitantes, desde el pasado sábado. De Loli se hicieron cargo el mismo domingo unos familiares que tiene en Madrid.

Loli, de 15 años, estaba enfadada ayer con la policía. Reconoció que se había colado en la piscina de San Blas saltando la valla, "igual que los otros chicos, pero", aseguraba ayer por teléfono, "yo no conocía a los que se estaban bañando vestidos. Estábamos sentadas a su lado, Marta y yo. Ni siquiera me bañé. Como no tenía. ninguna denuncia puesta contra mí, no me tenían que haber llevado a ninguna comisaría".

La madre de Loli aseguró al diario Iloy de Cáceres que cuendo las dos amigas se fueron a finales del mes de junio, su hija tenía su permiso. Los padres de Marta, según fuentes próximas a la familia de Loli, hicieron un llamamiento para encontrar a las dos amigas. "Aparecieron a los dos días en Madrid", aseguró el informante.

"Malas compañías"

La pequeña, que dijo que había abandonado sus estudios, es sobrina del alcalde de su pueblo, Nemesio Castro, y pertenece a una conocida familia de la localidad. "No éstoy muy en contacto con sus padres", decía ayer el edil, "yo y mis hijas ya les hemos advertido: a Loli la vieron con malas compañías, en Plasencia. Parece que su padre no ha hecho mucho caso".Fuentes próximas a la familia comentaban que esas malas compañías son "gitanillos, que vienen con unos cochazos impresionantes y con motos caras, y las deslumbran; ya se sabe de donde viene el dinero... "."Loli es preciosa y muy inteligente", comentaba la misma persona, "lo que ocurre es que tiene problemas en casa. Su padre vive su vida. Y la madre es muy complaciente y dice que sí a todo. Loli acabará mal".