Ya se puede ir hacia Irín sin pasar por Alcobendas
Quienes viajen desde Madrid hacia Burgos, Bilbao, Santander o cualquier otra capital del Norte por la carretera Nacional I ya no tendrán que pasar por Alcobendas y San Sebastián de los Reyes. La variante que esquiva estas dos ciudades siamesas quedó inaugurada ayer, y facilitará la salida de unos 50.000 vehículos diarios; les decir, cerca del 80% de los 80.000 automóviles que, según cálculos del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), transitan diariamente por la carretera Madrid-Irún.
Con una longitud de 7,1 kilómetros, el tramo cuenta -en sus primeros cuatro más próximos a Madrid- con dos calzadas de tres carriles cada una, separadas por una mediana de tierra en la que puede observarse un desnivel.El trazado -inaugurado ayer por el director general de carreteras del MOPT, José Javier Dombriz; el consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, Julián Revenga, y los alcaldes de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes- ha supuesto una inversión de 4.014 millones de pesetas, 565 millones por kilómetro.
A lo largo del recorrido existen 419 señales, así como dos glorietas sobre las que discurre la autovía.
Falta de seguridad
Salvo en los pasos elevados construidos para evitar arroyos y otras vías, la mediana de la variante no cuenta con muros de hormigón destinados a evitar que los automóviles invadan la calzada contraria, barreras que el MOPT está construyendo en otras autovías. Este aspecto despertó recelo entre los policías locales presentes en el acto de ayer.
Por otra parte, ni la variante ni las glorietas situadas a distinto nivel cuentan con iluminación, lo cual las convierte en "una trampa mortal", a juicio de los ediles del Partido Popular de Alcobendas.
El concejal de Urbanismo de este municipio, Antonio Pérez, expresó ayer su preocupación por este hecho, a pesar (le que el director general de Carreteras del Ministerio de Obras Públicas y Transportes dijo que la iluminación es innecesaria.
José Luis Blanco, alcalde de San Sebastián de los Reyes, expresó igualmente su malestar porque en dirección a Burgos no existe salida en la variante para acceder a su municipio. Los automovilistas tendrán que seguir entrando por la antigua vía. A Alcobendas se podrá acceder por tres sitios diferentes.
Otra queja escuchada ayer de boca del personal perteneciente al Ayuntamiento de San Sebastián, es que en el tramo que une la antigua y la nueva carretera, en su término municipal, la obra está Inacabada a falta de realizar los arcenes exteriores.
Por otra parte, la variante pasa de tres a dos carriles en cada sentido a partir de la salida de San Sebastián de los Reyes.
No faltaron ayer tampoco las pancartas que adornaron el nuevo tramo y protestaban por los últimos recortes presupuestarios. "Borrell, ven en tren"; "Revenga, no venga", y "San Sebastián de los Reyes, aislado sin el tren" eran mensajes dirigidos a la comitiva.
Las opiniones sobre la repercusión del nuevo trazado en las industrias y particulares que actualmente se encuentran en los aledaños de la antigua N-I difieren, aunque prevalecen aquellas que afirman alegrarse de la desviación.
Treinta y tantos
El Ministerio de Obras Públicas liberó ayer de dos buenos escollos a los miles de madrileños que iniciaron el día anterior sus vacaciones de verano partidas, desde el 15 de julio.La buena noticia se concentró en dos inauguraciones en la misma carretera. La autovía del Norte que enlaza Madrid con Burgos, y a la que le restan 32,2 kilómetros para estar terminada. La puesta en servicio de la variante de Alcobendas coincidió con el funcionamiento de otra variante en esta vía, pero fuera de la comunidad: la que rodea Lerma, en Burgos, en 34,8 kilómetros desde Aranda de Duero.
La autovía del Norte, presupuestada inicialmente en 67.000 millones de pesetas, está en estos momentos en servicio en más del 70%. A finales de mes se inaugurarán otros seis kilómetros entre Venturada y La Cabrera, y antes de que acabe el año se abrirán los 28,5 kilómetros restantes entre Buitrago y la N-110, así como los 3,7 de la variante de Carabías.
Dentro de 15 días se podrá pasar también en autovía, en la carretera de Extremadura (N-V), durante 39 kilómetros entre Navalcarnero y Talavera.
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