El CSD amenazó con represalias a los clubes para detener la huelga

La desconvocatoria de la huelga de los internacionales ha abierto un conflicto interno en la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB). Algunos dirigentes de clubes se confiesan tan indignados por las amenazas que han recibido del Consejo Superior de Deportes (CSD) para que aceptaran la vía intermedia (tres extranjeros pero sólo dos en cancha) que entra dentro de lo posible que voten hoy en contra de la propuesta en la asamblea de la ACB. Según directivos consultados, el CSD cambió de actitud en cuanto se produjo una intervención de Samaranch ante miembros del Gobierno. "En el CSD había muchos nervios y una necesidad de zanjar el asunto rápidamente. Como, no podían sancionar a los jugadores porque eso impediría la participación en los Juegos, buscaron la salida más fácil que fue amenazar a los clubes con represalias", manifestó un directivo.Algunos clubes preparaban ayer una estrategia para intentar echar atrás la vía intermedia y mantener la decisión de una Liga con tres extranjeros. "El CSD nos ha colocado en la peor situación. Hace unos días eran los jugadores quienes estaban frente a la opinión pública. Ahora resulta que si votamos en contra de la propuesta, seremos los clubes los que estropearemos los Juegos", manifestó otro directivo.

"De todas formas", añadió un dirigente próximo a la ACB, "la propuesta no se ha explicado bien.Tenemos entendido que la propuesta tiene dos vertientes: tres extranjeros y dos en cancha y un convenio colectivo que se ha de firmar en septiembre. Eso quiere decir que si los jugadores no firman el convenio, no hay por qué aceptar lo de los dos extranjeros en cancha".

"A partir del momento en el que Samaranch se reune con Felipe González el pasado martes, el CSD cambia de actitud. Cortés Elvira [director general de Deportes] pasa de mostrar una actitud muy dura con los jugadores a utilizar las amenazas para que los clubes aceptemos una propuesta que no es satisfactoria en ningún modo", señaló el citado directivo.

Representantes de los clubes fueron invitados ayer mismo a reunirse en un hotel de Barcelona para preparar la estrategia con vistas a la asamblea de hoy. El club más afectado hasta el momento es el Real Madrid, que había cerrado la contratación de tres jugadores extranjeros, Simpson, Brown y el lituano Sabonis. Clyfford Luyk, el técnico, no podrá verlos jugar juntos si prospera la vía intermedia.