Arzalluz dice que la presión pública puede acabar con el diálogo entre el PNV y HB
El portavoz del Partido Nacionalista Vasco (PNV) en el Congreso, Iñaki Anasagasti, dijo ayer que su partido "está barajando la posibilidad" de romper las conversaciones con Herri Batasuna (HB). El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, señaló que tales conversaciones "se plantean distinguiendo entre Herri Batasuna y ETA, y, por tanto, sabiendo que en el curso de las mismas se pueden producir cosas de este tipo", en referencia al atentado de ayer. Arzalluz insistió en que "descartaría seguir hablando [con Herri Batasuna] si se creara tal estado de opinión que las hiciera desaconsejables, pero no porque podamos responsabílizar a HB de este tipo de actos".
El vicepresidente segundo del Congreso, el popular Federico Trillo, dijo ayer que "ningún político honrado puede sentarse a hablar con Herri Batasuna mientras estos socios de los asesinos no condenen estos atentados". Trillo es, además, jurista de la Armada.
El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, afirmó que "las conversaciones no pueden proporcionar elementos positivos en la dirección que queremos todos los españoles, que es la de acabar con el asesinato y con la violencia". El ministro de Defensa, Julián García Vargas, opinó que Herri Batasuna "tiene muy en cuenta estos atentados y la posibilidad de matar que todavía tiene ETA y, aunque no lo diga claramente, lo sigue teniendo como una baza negociadora".
Para Herri Batasuna, el atentado de Madrid es "una clara constatación práctica del profundo fracaso de la vía policial como fórmula para la solución del contencioso Euskadi-Estado", informa Aurora Intxausti.
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