La Liga y las suspicacias coinciden en Tenerife

Los jugadores del Madrid y del Tenerife vivieron las horas previas al partido que hoy decidirá la Liga en un ambiente relajado (19.00 horas, Canal +), que provocó a los suspicaces. Los integrantes de ambas plantillas se encontraron en los vestuarios del estadio. Hubo saludos cariñosos, bromas y abrazos. Jorge Valdano, a disgusto con esta situación, aseguró tras saludar a sus excompañeros: "Se nota que el vestuario del Madrid ha hecho un pacto de sangre para ganar este partido". Beenhakker no pudo evitar su enfado porque tanto saludo despertara algunos comentarios.

¡Hola Agustín!, ¡qué tal muchacho!". Chendo se abrazó a Agustín, portero del Tenerife y su antecesor en el cargo de capitán del Madrid. "Te advierto que he comprado dos cohetes así de grandes para celebrar el título", le advirtió Gordillo a su ex compañero, a la que vez que se sumaba al feliz reencuentro. La coincidencia de ambos equipos en el estadio terminó convirtiendo las horas previas en una anécdota, pero no contribuyó precisamente a aliviar la rumorología.Instantes antes Butragueño se topó con su amigo Jorge Valdano, con el que esta semana dice haber suspendido sus contactos telefónicos. "Jordi, ¡qué papeleta!", le dijo muy serio. Valdano, con una tensa sonrisa, le respondió: "¡Qué le vamos a hacer!". Pero los encuentros se sucedían. Torrecilla hablaba con Fernando Hierro, ex compañero suyo en el Valladolid; Chano con Gordillo, dos ex béticos, y Tendillo con Revert, dos ex valencianistas. Santiago Llorente, secretario técnico del Tenerife, se paseaba por las cercanías con una bolsa del Real Madrid. Se vio obligado a aclarar, con tono irónico, que en su interior sólo iban "unos banderines y algunas insignias".

Madridistas y tinerfeños tuvieron además la oportunidad de conocer al primer hijo de Paco Llorente. Su padre, su abuelo y su tío estaban por allí. El hijo de Paco es sobrino de Julio Llorente, ex madridista y ahora jugador del Tenerife, y nieto del segundo entrenador del Madrid, Ramón Grosso.

"Sólo los malintencionados o los que no son profesionales pueden pensar mal", aseguró visiblemente contrariado Leo Beenhakker. "Ha sido un encuentro entre amigos y ex compañeros. En el terreno de juego todos seremos enemigos, deportivamente hablando".

Jorge Valdano, el más tenso, por el ambiente tan amistose) que se respiraba en el Heliodoro Rodríguez, abandonó en cuanto pudo las instalaciones. Su paradero era un hotel del sur de la isla, en el que, alejado del mundanal ruido, vivirá las horas previas al partido. Valdano ha querido estar alejado de todos, incluso de sus jugadores, ante este encuentro que le produce sentimientos encontrados. "No sé lo que sentiré si ganamos al Madrid. No puedo hablar de sentimientos. No sé ni lo que siento ahora mismo, cómo voy a explicar lo que sentiré mañana". El técnico del Tenerife reiteró que su equipo jugará como siempre. "El Madrid atacará por necesidad. Nosotros lo haremos por filosofía". Beenhakker, que conforme pasan las horas y se acerca el partido presenta peor humor, no quiso ni siquiera facilitar la lista de convocados. En esta ocasión puede jugar al despiste porque tiene en la isla a toda la plantilla. El entrenamiento de ayer fue un mero acto protocolario en el que no participó Rocha, que prefirió tumbarse en el césped y ver lo que hacían sus compañeros.

El Tenerife vive con gran intensidad el partido que decidirá la Liga. Valdano aseguró que temía que sus jugadores se vieran influidos por tanta presión. "Nunca en la isla se ha vivido un encuentro con tanta expectación".

Alineaciones probables:

Tenerife: Agustín; Toño, Mata, Toni, Paqui; Chano, Redondo, Berges; Felipe, Pizzi y Estebaranz.

Real Madrid: Buyo; Chendo, Sanchis, Rocha, Villarroya; Michel, Milla, Hierro, Hagi; Alfonso y Butragueño.

Árbitro: García de Loza.