La Xunta cree que hay división en el Gobierno sobre la Administración única

El Gobierno gallego reiteró ayer que la propuesta de Administración única elaborada por su presidente, Manuel Fraga, es "imparable e invencible", según señaló un portavoz oficial del Ejecutivo autónomo. Esta fuente, que apuntó que existen ya divisiones en el Gobierno central, restó importancia a las descalificaciones de la iniciativa de Fraga que realizó el miércoles al secretario de Estado para las Administraciones públicas, Francisco Peña, quien en las últimas semanas se ha distinguido por su duras críticas al presidente de la Xunta. El Gabinete de Fraga cree que las manifestaciones de Peña en la Universidad Carlos III revelan cómo el Gobierno ha ido suavizando su postura de rechazo inicial a la propuesta de Administración única. "Aunque sigan criticándola, ahora ya reconocen que está dentro de la Constitución, porque así lo han dicho todos los expertos. Cuando todavía no la habían leído decían que era inconstitucional", señaló el citado portavoz.

La Xunta está convencida de que existen divisiones en el Gobierno ante la iniciativa de Fraga. Para avalar esta afirmación, en la presidencia del Ejecutivo autónomo se alude a unas recientes manifestaciones del ministro de Economía, Carlos Solchaga, quien admitió que la delegación de competencias en las comunidades autónomas podría suponer un ahorro en el gasto público.

"Esto lo habíamos dicho nosotros desde el principio. La propuesta busca sobre todo una mayor eficacia administrativa, evitar duplicidades de servicios", añadió el portavoz del Gabinete del presidente Fraga.

En los próximos días, los asesores jurídicos de la Xunta de Galicia concluirán la elaboración de un libro blanco, en el que se formulan los aspectos concretos de la citada iniciativa.

Este proyecto será enviado al presidente del Gobierno, Felipe González, a quien Fraga solicitará posteriormente una entrevista.

La Xunta de Galicia asegura que si la Administración central asumiese la propuesta, el desarrollo del estado de las autonomías se cerraría de una forma definitiva, sin posibilidad de nuevas reformas legislativas.