Una comisión mixta controlará la inversion estatal en Cataluña

Una comisión mixta Ministerio de Cultura-Departamento de Cultura de la Generalitat se encargará de supervisar las inversiones que la cartera de la que es titular Jordi Solé Tura desarrolla en Cataluña. Esta es la novedad más importante de la reunión que el ministro de Cultura, Jordi Solé Tura, mantuvo ayer en Madrid con el consejero catalán de Cultura, Joan Guitart.

Ambos responsables de Cultura comparecieron distendidos ante los informadores, tras la reunión. El hecho no deja de ser sintomático después de que el consejero Guitart haya llegado a pedir -en aplicación del programa de ...

Una comisión mixta Ministerio de Cultura-Departamento de Cultura de la Generalitat se encargará de supervisar las inversiones que la cartera de la que es titular Jordi Solé Tura desarrolla en Cataluña. Esta es la novedad más importante de la reunión que el ministro de Cultura, Jordi Solé Tura, mantuvo ayer en Madrid con el consejero catalán de Cultura, Joan Guitart.

Ambos responsables de Cultura comparecieron distendidos ante los informadores, tras la reunión. El hecho no deja de ser sintomático después de que el consejero Guitart haya llegado a pedir -en aplicación del programa de Convergencia i Unió- la desparición del Ministerio de su ayer interlocutor. Solé Tura, por su parte, parece lamentar los acuerdos suscritos por su antecesor, Jorge Semprún, quien se comprometió a unas inversiones de 12.000 millones de pesetas en Cataluña sin contrapartidas de protagonismo político.

Diferencias aparte, ayer ninguno de los responsables de cultura, quiso entrar en un cuerpo a cuerpo. El propio Guitart rehuyó manifestarse sobre la desaparición del Ministerio de Cultura, en aras al pragmatismo. Ese pragmatismo que le ha valido críticas de los sectores más nacionalistas de su partido, que consideran una hipoteca la inversión de 12.000 millones de pesetas del ministerio en Cataluña. Esos 12.000 millones se distribuyen: 3.000 para la construcción del Auditorio de Barcelona; 2.333 para el Museu Nacional d'Art de Catalunya; 2.500 para el Liceu; 2.000 para la Biblioteca Pública de Barcelona; 1.500 para el Museo Arqueológico de Tarragona; 788 para el Archivo de la Corona de Aragón; 500 para la Biblioteca de Lérida; y 185 para el Plan de Catedrales.