Izquierda Unida ahonda sus diferencias internas a menos de un mes de su Asamblea

Los dos sectores de Izquierda Unida (IU) enfrentados por cuál debe ser el modelo organizativo y la política de la coalición han extremado en las últimas horas sus diferencias internas. "Hemos intentado hasta el límite de lo asumible bajar la crispación. No vamos a intentar nada más; ya hemos hecho demasiados esfuerzos y es el momento de discutir democráticamente". Esta frase pronunciada ayer por una persona cercana al secretario general del PCE, Julio Anguita, muestra la profundidad de las divisiones en la coalición izquierdista. A menos de un mes de que comience la III Asamblea de la coalición -prevista para el 22 de mayo- ambos sectores han roto los puentes de comunicación, aunque insisten en público en su voluntad de diálogo y de "resolver las diferencias que son resolubles", en palabras de un dirigente del sector renovador, partidario de que la coalición se configure como partido político.

Es prácticamente seguro que a la Asamblea concurrirán dos candidaturas opuestas. Anguita ya anunció ayer en una conferencia de prensa que encabezará una lista "plural, pero unida en el proyecto".

El último punto de ruptura ha sido la reunión de la presidencia federal de la coalición que rechazó en la noche del lunes la propuesta organizativa final de Anguita. Esta propuesta se resume en que IU "es un movimiento político y social organizado y que, a efectos legales, se inscribe como una formación política plenamente soberana" en la que se "federan" o "concurren" -la propuesta es doble- los partidos, organizaciones y personas que la constituyen. Para los renovadores, esta propuesta es "una marcha atrás", después de que el secretario comunista ofreciese el pasado fin de semana retirar su propuesta de que IU sea una federación de partidos.

Con todo, debajo de este debate nominalista Anguita asegura que hay un debate político y en este sentido recalca que su intención es impedir en la coalición ,cualquier atisbo o veleidad de compromiso con la "política conservadora" del PSOE.

Mientras, dirigentes del sector renovador tienen la impresión de que Anguita "ha vuelto a retroceder atrapado por la situación interna del PCE".

El portavoz de la coalición en el Congreso, Nicolás Sartorius, alineado con las posturas de los renovadores, reclamó ayer que "aunque sólo sea por no hacer el ridículo" se busque una solución distinta, si es que ambas partes rechazan la conversión de IU en partido o en federación.