Hugo Sánchez exige al Madrid todos sus haberes hasta el 30 de junio para rescindir su contrato

Hugo Sánchez condicionó ayer la rescisión de su contrato con el Real Madrid a percibir íntegramente -descontado el millón de pesetas de multa que se le fijó- los haberes que le habrían correspondido en circunstancias normales hasta el 30 de junio, la fecha de su finalización. También pretende unos 70 millones de pesetas por el partido de homenaje que se le garantizó en su día y que ya no se jugará. El presidente del club, Ramón Mendoza, le ofreció el viernes negociar esa rescisión en lugar de la suspensión de empleo y sueldo impuesta por 70 días. De no obtener una contestación afirmativa a sus pretensiones, piensa seguir adelante con su apelación a los tribunales ordinarios de justicia contra su suspensión.

Hugo Sánchez se reunió ayer por la mañana con Manuel Fernández Trigo, el gerente del Real Madrid, y Juan Antonio Samper, el asesor jurídico, acompañado de sus abogados, Javier Ruiz Rivera y José Manuel Sanz, durante dos horas. Pero no llegó a un acuerdo. El futbolista mexicano, que incluso espera todavía recibir la insignia de oro y brillantes del club que hace tiempo le prometió su presidente, Ramón Mendoza, condicionó la aceptación de la rescisión de su contrato a que, descontado el millón de pesetas de multa, se le abonase todo el dinero que le habría correspondido percibir hasta el 30 de junio, así como una compensación -de unos 70 millones, según fuentes próximas a él- por el partido de homenaje que tiene firmado. Los representantes del club le dijeron que consultarían con Mendoza."El viernes", explicó después Sánchez, "se me ofreció rescindir mi contrato. He estudiado esa propuesta y decidido aceptarla, pero siempre y cuando se cumpla todo lo firmado. En cuanto haya arreglo iniciaremos los trámites legales para mi desvinculación del club. Pero, si no, recurriremos de inmediato a la Magistratura de Trabajo". En sus manifestaciones, el delantero dio a entender que no estaba seguro de que hubiese entendimiento: "Me han hablado de mantener mi suspensión de empleo y sueldo y, por supuesto, no lo acepto. Ya les advertí de que defendería hasta la muerte mi razón. Pero quiero que quede claro que ellos fueron los que me propusieron la rescisión. Yo estoy conforme con ella, pero si se cumple lo estipulado en su día. Lo único que admito es la multa de un millón porque es algo de régimen interno, como las expulsiones o los retrasos a los entrenamientos".

Sobre si piensa solicitar daños y perjuicios al Madrid por haber dañado su imagen, Sánchez aclaro que, si se rescindiera debidamente su contrato, no lo haría, pero que, si no, entiende que la Magistratura probablemente le exigiera al club pagarle más dinero por ese concepto. Sin embargo, confirmó que le ilusiona que una réplica de su bota de oro europea se exhiba en las vitrinas del estadio Bernabeu: "No creo que se pongan inconvenientes a mi donación. Mis éxitos deben ser compartidos por los aficionados madridistas, que me siguen dando ánimos por la calle".

Regreso de Prosinecki

Robert Prosnecki, por otro lado, regreso ayer de Múnich, donde fue examinado de su rotura fibrilar por el médico alemán Wolfgans Muller, sin que haya trascendido su dictamen.