El presunto parricida de Alcorcón dice que sólo tuvo una discusión con su mujer

El ministerio fiscal solicita 28 años de cárcel por un delito de parricidio para Antonio Redondo Martínez, acusado de agredir con un cuchillo a su esposa, Remedios Alvarez, el 17 de marzo de 1990, ante la hermana y el hijo de tres años de la víctima. El acusado aseguró ayer a la sala: "Sólo tuve una discusión con mi mujer, y ya se ve lo que ha pasado".El juicio, que se inició ayer en la Sección Primera de la AudIencia Provincial de Madrid, quedó suspendido hasta el próximo lunes 2 de marzo ante la incomparecencia de los dos peritos cuya declaración había solicitado el fiscal.

Según las declaraciones de los testigos, las relaciones del matrimonio no eran buenas. En el verano de 1989, Remedios Álvarez había presentado una denuncia en comisaría contra su marido por malos tratos.

En el transcurso de la vista Antonio Redondo reconoció que mantenía relaciones estables con otra mujer, Isabel Álvarez, antes de ocurrir la agresión, hecho que la mujer también reconoció.

Antonio Redondo relató ayer que se introdujo en un coche con su mujer y su hijo de tres años para discutir los términos de la separación que se habían visto el día anterior en el juzgado de familia. Según Redondo, Remedios no tenía intención de cumplir los acuerdos establecidos de que podía visitar a sus hijos todos los días del año. Ante la falta de acuerdo, ella salió del coche y él la siguió. A escasos metros de su hermana, Orencia Álvarez, la agredió. "Parece ser que con un machate que llevaba en el coche", declaró Antonio Redondo. Abandonó inmediatamente el lugar de los hechos y arrojó el machete al, río Manzanares, sin preocuparse del estado de su mujer hasta el día siguiente, que acudió a visitar a un amigo para presentarse en el juzgado e interesarse por el estado de la misma.Sin embargo, la hermana de la víctima, Orencia Álvarez, difiere en la versión de los hechos al declarar que cuando su hermana salió del coche ya sangraba en la cara y al caerse al suelo fue cuando la agredió.

Tanto los familiares de Remedios como una compañera de trabajo hicieron repetidas alusiones al temor que tenía la víctima a su marido ante las continuas amenazas recibidas, hecho negado repetidamente por el acusado. El matrimonio tenía una hija de 19 años y un niño que en la actualidad cuenta cinco años y que ahora vive con sus tíos en Barcelona mientras que el juez decide su tutela.

Por su parte, algunos testigos le presentaron como un hombre agresivo que había amenazado en varias ocasiones con matar a su mujer. En este sentido, Isabel Álvarez, otra hermana de la víctima, declaró que Antonio la había manifestado: "Cómo tu hermana se separe de mí y me quite los niños ya puede ir preparán.dose un nicho en Carabanchel".

Unas 50 mujeres de asociaciones de Alcorcón acudieron a la vista para apoyar a Orencia Álvarez, vicepresidenta de la asociación de mujeres Clara Campoamor, y para pedir justicia.