Apretada ventaja de Rabin sobre Peres en las elecciones internas del laborismo israelí

El 65% de los más de 150.000 militantes laboristas israelíes votó ayer, por primera vez en la historia de su partido, para elegir al líder que ha de disputar la jefatura del Gobierno al conservador Isaac Shamir en las elecciones del 23 de junio. Cuando se llevaba escrutado un 82% de los sufragios el general retirado Isaac Rabin vencía por un estrecho margen al ex primer ministro Simón Peres.

A la hora del cierre de esta edición, escrutado el 82% de los sufragios, Isaac Rabin se situaba, con casi el 40% de los votos, por encima de Simon Peres, ex primer ministro y presidente del Partido Laborista desde hace diez años, que no superó el 35% de los votos. Los militantes de base tuvieron así ocasión de pronunciarse sobre el duelo que desde hace 20 años libran el líder del partido, Simón Peres, y el eterno delfin, Isaac Rabin. De las elecciones celebradas ayer tenía que salir el candidato al primer puesto en la lista electoral para los comicios parlamentarios del próximo 23 de junio. Todavía no estaba claro si Rabin había superado la cota del 40%, imprescincible para prescindir de una segunda votación, que se celebraría el próximo miércoles.Antes del cierre de las urnas, Peres, de 69 años, y el general retirado Rabin, de 70, se mostraron optimistas sobre sus respectivos resultados y prometieron que incluirían a su rival en un futuro Gobierno si los laboristas ganan las elecciones de junio. Otros candidatos sin la menor opción frente a Rabin y Peres eran la combativa Ora Namir y el sindicalista Israel Keisar.

El enfrentamiento entre Peres y Rabin por el liderazgo está relacionado con quién estará en mejores condiciones de vencer al bloque nacionalista Likud, que seguirá encabezado por Shamir. Rabin, ex primer ministro, ex comandante en jefe de las Fuerzas Armadas en la Guerra de los Seis Días y ex ministro de Defensa es también el preferido por los propios votantes del Likud en caso de derrota de Shamir.

Los laboristas, que goberriaron Israel de 1948 a 1967, podrían provocar un vuelco en el proceso de paz en la región por sus posturas más moderadas que las de Shamir en las actuales negociaciones con los árabes. Por lo pronto, tanto Peres como Rabin, más cercanos a las posturas de Estados Unidos que a las del Likud, aseguran que frenarán la construcción de asentamientos israelíes en los territorios ocupados, uno de los contenciosos más intrincados en el actual proceso de paz en la región.