Equipos inestables
Los cinco años largos de vida del grupo Ibercorp han estado jalonados por continuas crisis en sus equipos humanos. Son crisis causadas por diferencias estratégicas y enfrentamientos directos con los dos presidentes de la entidad, Manuel de la Concha y Jaime Soto. También han existido diferencias sobre la política de desarrollo del grupo. Mientras algunos directivos preferían mantener una sociedad pequeña "pero ágil", que se mantuviera en la intermediación, los presidentes abogaron por un crecimiento rápido y diversificado.La primera crisis la provoca la marcha de Juan José Macaya, miembro fundador y director general (otros dos fundadores no directivos del grupo, el empresario José Joaquín Ysasi Ysasmendi y el abogado Daniel García-Pita, vendieron su parte). La baja de Macaya coincide con el ascenso de Benito Tamayo, que había llegado al grupo procedente del Hispano.
La primera diáspora
Esta primera diáspora también afecta a un grupo de cuatro ejecutivos -Diego Prado, Enrique Pérez Pla, Álvaro Llanza y Javier Fernández Galiano- que pasan a constituir la filial de Carnegie en España. También es de esa etapa el paso de Carlos Viada, colaborador de Luis Solana en Telefónica, que estuvo en Ibercorp tres meses.
Ibercorp reaccionó fichando a "los siete de Banif". La reorganización del Hispano supuso que Gonzalo Milans del Bosch, responsable de este banco de negocios, quedase dependiendo de Javier San Pío. Milans no encajó el nombramiento y negoció un sustancioso contrato -para él y para los otros seis- en Ibercorp. Sin embargo, en menos de un año se han ido cuatro -Agustín Malo, Antonio Herranz, José Gómez de Diego y Javier Prada-, otros dos -Francisco Alonso y Antonio Martínez Elcoro- continúan, aunque negocian su indemnización, al igual que Milans del Bosch.
A los últimos meses corresponde la marcha de Ignacio Loring, consejero-delegado de Sistemas Financieros, cuya baja trató de excusarse con problemas en una empresa familiar. Sin embargo, De la Concha sospechaba que Loring hubiera traspasado información al dueño de Mecalux, José Luis Carrillo, en la recompra de esta empresa.
Los últimos episodios corresponden a las recientes dimisiones, por conducto notarial, de Carlos Sebastián, consejero delegado de Ibercorp Sociedad de Valores y Manuel Fernádez Fontecha, secretario del consejo. Ambos permanecen todavía en el grupo.
