El británico Backley supera en jabalina el primer récord mundial del año

El británico Steve Backley batió ayer el primer récord mundial del año al lanzar la jabalina a 91,46 metros durante una reunión en Auckland (Nueva Zelanda). La plusmarca anterior le pertenecía a él mismo, con 89,58 desde el 20 de julio de 1990, pero sólo había sido reconocida oficialmente desde este año 1992.La confusión generada con los distintos tipos de jabalina utilizados por los atletas había producido este hecho. La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) decidió reconocer el récord de Backley y rechazar los 96,96 metros logrados por el finlandés Seppo Raty en el mes de junio de 1991 al considerar que la jabalina no era reglamentaria.

La IAAF cambió ya hace unos años el centro de gravedad de las jabalinas para evitar que planearan demasiado. Cuando el récord del mundo superó los 100 metros empezó a convertirse en una modalidad muy peligrosa, al rozar ya con los límites de los estadios. La jabalina de Raty, sin embargo, había vuelto a acercarse a los modelos antiguos.

Backley, de 23 años, con 1,96 metros y 95 kilos, ha confirmado así la opinión general de que se trata del mejor lanzador de los últimos años pese a una mala temporada en 1991. El primer británico que bate un récord mundial en jabalina hizo dos excelentes temporadas en 1989, cuando ganó la Copa de Europa y la Copa del Mundo, y en 1990, con su récord mundial. En 1991, sin embargo, no logró clasificarse para la final de los Campeonatos del Mundo de Tokio.

Backley, estudiante de Loughborough, se entrena habitualmente durante el invierno europeo en el verano austral y ha demostrado que se encuentra en gran forma al encarar el año olímpico. Obtuvo el récord en su cuarto lanzamiento de la prueba dentro del Memorial Robin Tait y se convirtió así en el primer atleta que supera legalmente los 90 metros con las nuevas jabalinas.

Su entrenador, Graeme Avery, se mostró sorprendido porque su atleta haya logrado el récord en una época tan fuera de temporada.