El Madrid ganó por un punto al Juver

JOSÉ MIGUÉLEZ El Real Madrid se empeña en hacer sufrir a su hinchada. Ayer, ante un débil Juver Murcia volvió a hacerlo. Los murcianos, sin representar gran cosa, lograron sacarles los colores. Los blancos obtuvieron la victoria gracias a un error de McPherson, el más inspirado de los visitantes, que desaprovechó el triunfo en el último segundo. Aunque esto les hubiera reportado perjuicios más psicológicos que prácticos. El Madrid, pese a la exigua renta, mantiene su cartel de favorito en la eliminatoria.El Júver Murcia fabricó su estrategia en la ralentización del juego. Así, consiguió imponer el ritmo que quiso y desesperó a los blancos. Nacho Suárez botaba el balón hasta agotar la posesión y sólo buscaba soluciones en los segundos finales de cada ataque. Suficiente para atemorizar al Madrid. Los madridistas se llevaron el primer susto nada más comenzar el encuentro, al observar que los murcianos se, habían puesto con un 2-11. Después, ya remontada la fogosidad inicial de los visitantes, vieron como éstos se iban nuevamente en el marcador tras un parcial de 0-11 (18 -26). Aunque consiguieron acabar el primer periodo con un favorable 40-36, se fueron a la caseta con vencidos de la dificultad del choque. Y eso que McPherson no se había asomado aún.

Hasta entonces el que había destacado era Kea. No se mostraba certero en el tiro ni realizaba movimientos prodigiosos, pero defendía con orgullo y agresividad los tableros. Cada vez que el balón tocaba aro, el gorila ponía su vida por agarrarlo. Le sobró fuerza para colocar a empujones a sus propios compañeros, en especial al pivot Julio Torres.

Pero la segunda parte estaba destinada para McPherson. Encontró un espacio donde soltar su muñeca y aturdió a George Karl. El técnico blanco no sabía si apostar por dejar en cancha a Simpson válido en ataque, pero nulo en defensa u optar por Cargol nulo en ataque, pero eficaz al sujetar al encestador rival. El mismo problema se le planteó para elegir a los gladiadores que se tuvieran que enfrentar a Kea. Combinó a Martín, Brown y Romay, que no lo hicieron mal pero tampoco consiguieron apagar su contundencia.

Ni el 69-61 que iluminaba el marcador a 7 minutos del final sirvió para fomentar el despegue definitivo de los blancos. Un nuevo parcial de 0-10 en 3 minutos volvió a igualar el encuentro, que sobrevivió con esa tánica hasta la conclusión (79-78). Resultado que mantiene aparentemente abierta la eliminatoria y que vuelve a evidenciar el mal año del Madrid. También se jugaron ayer el Villalba-Valvi (71-83), el CAI Zaragoza-Granollers (87-77), y el Elosúa-Fórum (83-75).