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El Barcelona intenta asegurarse la continuidad de casi toda la plantilla hasta 1994

Ramon Besa

Resuelta la renovación de Laudrup y liquidado el contrato de Urbano, el Barcelona ha iniciado las negociaciones para asegurarse la continuidad de gran parte de la plantilla al menos hasta el año 1994. El objetivo es prorrogar los contratos de Eusebio y Begiristain, que vencen en 1993, año en el que finaliza el mandato de¡ presidente Josep Lluís Núñez y concluye el acuerdo con el técnico Johan Cruyff. Los jugadores cuya continuidad no ha sido pactada por la de los anteriores- se considera vitales en el equipo. Es el caso de Eusebio y Begiristain, que próximamente podrían prorrogar sus contratos por dos temporadas más, aunque la última de ellas podría tener un carácter.

Cruyff está dispuesto a pedir a la directiva que el capitán Alexanco continúe en el Barcelona. El técnico considera al vasco como una persona indispensable en el vestuario -ha resuelto muchos temas internos por encargo del propio entrenador- e incluso ha respondido en el campo cuando el equipo le ha necesitado.Hay miembros de la directiva que creen incluso que Cruyff podría solicitar la renovación de Alexanco por una temporada más, mientras que otros aseguran que el técnico está decidido a nombrarle delegado del primer equipo o en su defecto miembro del organigrama técnico del fútbol base.

La continuidad de Talin, como se conoce al jugador, puede ocasionar un nuevo pulso entre el técnico y la directiva, que siempre ha sido remisa a aceptar el protagonismo adquirido por el capitán. La junta no está dispuesta, como ha demostrado en el caso de Angoy, a que Cruyff -mientras no consiga el puesto de manager- imponga las renovaciones de sus jugadores a cualquier precio, como tampoco acepta mayoritariamente la posibilidad de que Alexanco sea delegado.

Este conflicto de las renovaciones ha sido aprovechado por el vicepresidente Joan Gaspart para entrar de nuevo en escena. Gaspart ha sido quien ha representado a la directiva en la renovación de Laudrup y quien espera las órdenes de Cruyff para tomar una decisión respecto a Julio Salinas, que también finaliza su contrato el 30 de junio.

El futuro del ariete vasco es una incógnita puesto que en el seno del propio cuerpo técnico existen opiniones contrarias sobre la necesidad de negociar su continuidad o no. Patm Salinas, hermano de Julio, ha afirmado que ha sido Cruyff quien "ha parado la renovación" del jugador, puesto que la directiva cree que es muy difícil encontrar un delantero en el mercado español que pueda sustituirle.

"Es el único punta español que, guste o no, marca goles", coincidieron algunos directivos.

El entrenador, sin embargo, ni siquiera lo alineó de titular frente al Cádiz cuando Stoichkov estaba sancionado. Cruyff y el jugador se han marcado un plazo de un mes para decidirse.

El caso de Nando

El tercer y último jugador que acaba contrato esta temporada es Nando, cedido por el Sevilla a cambio de Unzue. Pese a que en el club andaluz se asegura que el Barcelona ha decidido repescar ya al portero navarro -Incluso se ha especulado con que el equipo blanco está interesado en el guardameta argentino Goycoechea-, Cruyff sigue sin pronunciarse, y solicitó en su día una relación de aquellos porteros que pudieran resultar interesantes para el Barcelona.

En caso de que el Barcelona recuperara a Unzue y decidiera quedarse con Nando debería pagar 500 millones de pesetas, cantidad en la que está tasada la cláusula de rescisión del jugador. El club azulgrana, sin embargo, no está dispuesto a afrontar este pago, mientras que el jugador ha asegurado que ya ha acordado con el Barcelona continuar las dos próximas temporadas si cambi os clubes llegan finalmente a un acuerdo. El club azulgrana pre tende cuando menos seguir controlando el futuro tanto de Nando como de Unzue, es decir, evitar que puedan ir a otro equipo que no sea el propio Barcelona o el Sevilla. La dilación en torno al futuro de Alexanco, Julio Salinas y Nando contrasta con los contactos que el club ya ha iniciado con otros jugadores cuyos contratos no vencen hasta 1993, pero a quienes -a diferencia de los anteriores- se considera vitales en el equipo. Es el caso de Eusebio y Begiristain, que próximamente podrían prorrogar sus contratos por dos temporadas más, aunque la última de ellas podría tener un carácter opcional. La directiva espera cerrar las negociaciones con estos dos jugadores. Koeman está en la misma situación contractual que Eusebio y Begiristain, pero la directiva no parece demasiado dispuesta a prolongar de forma inmediata su contrato, puesto que se liga su continuidad a la de Cruyff, y ambos finalizan su contrato en 1993. El libre holandés, además, es el jugador de la plantilla que más cobra, y la directiva no quiere revisarle el contrato.

Los demás contratos

De esta forma el Barcelona se aseguraría la continuidad de casi la totalidad de] plantel hasta 1994 como mínimo, porque los demás jugadores, a excepción de Serna -su contrato también vence en 1993-, tienen suscritos acuerdos por más años: Juan Carlos, al igual que Laudrup, acaban su vinculación con el club en 1994; Guardiola, Ferrer, Busquets y Bakero, así como Soler y Pinilla -cedidos-, lo hacen en 1995; Nadal, Amor, Goikoetxea y Zubizarreta, en 1996; y Stoich kov y Witschge en 1997. El presidente Josep Lluís Núñez siempre ha sido partidario precisamente de contratos de larga duración, no sólo para evitar fugas sino también para conseguir la amortización de los fichajes, una política que contrasta con el criterio de Cruyff, que prefiere acuerdos de corta duración porque entiende que ésta es una forma ideal para que un jugador rinda al máximo de sus posibilidades, mientras que de la otra forma tiende a acomodarse.

El entrenador holandés, sin embargo, ya tuvo que claudicar la pasada temporada en las renovaciones de Goikoetxea y Stoichkov -no era partidario de concederles un contrato tan largo y cuantioso como el que obtuvieron. Goikoetxea y Stoichkov han sido precisamente dos de los principales protagonistas de la temporada hasta ahora. El navarro ha perdido su plaza de titular fijo, pese a que volvió a jugar de salida frente al Cádiz, mientras que el búlgaro es sustituido constantemente. Cruyff aseguró a Stoichkov que le cambiaría cada vez que le amonestaran y así ha venido sucediendo.

El búlgaro es el extranjero que se encuentra en una situación más precaria teniendo en cuenta que el próximo año sólo podrán actuar tres foráneos. Las posturas en el club sobre el futuro de Stoichkov son muy contrapuestas.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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