_
_
_
_

UGT reconoce en un documento interno la delicada situación de sus finanzas desde las elecciones

La UGT reconoce en un documento interno que no ha superado todavía los problemas financieros que arrastra desde las elecciones sindicales de 1990. La tesorería del sindicato se encuentra en una situación "extremadamente delicada" sobre todo para el corto plazo (de uno a seis meses); los ingresos en el primer semestre sólo alcanzan el 26,29% de lo presupuestado para el año; el endeudamiento con distintos bancos asciende a 1.000 millones de pesetas -400 millones más que a finales de 1990-, y el déficit de gestión ha provocado compromisos no atendidos con terceros por un monto de 200 millones de pesetas.La diferencia entre los gastos e ingresos de UGT entre enero y julio arroja 814 millones de pesetas en números rojos, en un presupuesto inicial que sólo preveía un déficit para todo el año de 283 millones de pesetas.

Algunos de esos datos aparecen en el informe de gestión que la dirección de UGT presentará al comité confederal -máximo órgano de decisión entre congresos- los próximos días 28 y 29 de noviembre.

El responsable de administración del sindicato, Sebastián Reyna, ha declarado a EL PAÍS que se persigue con ello que los dirigentes de las distintas organizaciones contengan los gastos.

Ese delicado panorama de las finanzas de la Unión General de Trabajadores que se describe pone, además, de manifiesto que las dificultades financieras persisten desde las pasadas elecciones sindicales, pese a que se ha producido un "aumento moderado" de los ingresos por cotizaciones de sus afiliados, que en el año 1990 eran 544.327 y en junio de 1991 se incrementaron hasta 639.268.

El responsable de la secretaría de administración asegura en su informe de gestión que desde el anterior comité ha dirigido sus esfuerzos a hacer frente a los gastos financieros producto del esfuerzo que representó la celebración de las elecciones sindicales. También se afirma en el informe que ha sido "un año de escasa expansión y de contención de nuevas inversiones" y que no han salido "aún del bache financiero proveniente de 1990.

Pese a la reducción de los gastos, el déficit ha superado al inicialmente calculado debido a que los ingresos en el primer semestre sólo alcanzan el 26,29% de lo presupuestado para el año, y de los 3.061 millones previstos se han ingresado 804 millones.

La causa, según Sebastián Reyna, es que todavía no han cobrado las subvenciones de la Administración central -300 millones- ni de las comunidades autónomas -otros 220 millones-. Están también pendientes los ingresos por gestión de servicios de la central -700 millones por venta de productos, libros y carteles, entre otros-, y un importante flujo de cuotas de los afiliados que pagan al final de cada semestre.

El incremento del déficit se ha unido a las cargas procedentes del ejercicio anterior, lo que ha provocado "una situación de tesorería extremadamente delicada", con vistas a corto plazo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_