"Hay que sacar lo máximo de lo que se tiene"

MARIO BANGO, "Llegué a ser entrenador casi por casualidad, sin darme cuenta. Estás en el fútbol como jugador [Sporting, Celta y Avilés], sacas el carné, sigues casi sin pretenderlo y, si tienes la suerte mía, que entré en el Sporting enseguida, puedes dar todos los pasos de esta profesión", explica José Manuel Díaz Novoa, que ahora cumple su segunda temporada en el Burgos.

Pregunta. ¿Considera imprescindibles todas, las etapas?

Respuesta. No lo sé. Pero, para mí, fueron enriquecedoras. Yo fui el segundo preparador del Sporting; dirigí al filial, al que ascendí a Segunda B; entrené al primer equipo; regresé a la escuela de Mareo como director para ponerla en marcha; volví al banquillo rojiblanco... Unas experiencias que no adquieres como jugador porque entonces no estás pendiente de la mecánica.

P. Su trayectoria, impecable. En 10 años, el no haber terminado la temporada nada más que una vez es lo mínimo que puede pasar en el fútbol. ¿Cuál es su secreto?

R. El mejor entrenador no tiene que ser necesariamente el del campeón. Hay que tener en cuenta los objetivos y las posibilidades. Hay que sacar el máximo provecho de lo que tienes. Ésa es la clave auténtica.

P. ¿Fue un reto hacerse cargo de un Burgos recién ascendido?

R. Sí, ya que no había equipo. Había subido gracias a la fortuna. No tenía muchos jugadores competitivos. Hubo que contratar a nueve y quedarse con una plantilla muy amplia, lo que es difícil. Desde luego, fue lo más complicado de mi carrera, mi mayor esfuerzo. Pocas veces sale bien. Pero ésta, sí.

P. Ahora, en pleno éxito.

R. Es el resultado de mucho trabajo. Más que de aciertos, hay que hablar de sentido común.

P. Sin embargo, jugadores desechados por otros rinden con usted.

R. Se trata sólo de colocar a cada uno en el sitio ideal para él dentro de un conjunto. Su colaboración es decisiva. No hay nadie que saque algo de donde no lo hay.

Canteras: pros y contras

P. ¿Preferiría trabajar en un club respaldado al menos por la cantera?

R. Eso tiene sus ventajas e inconvenientes. Es cierto que en el Sporting, Osasuna o Athletic de Bilbao siempre tienes a mano jugadores identificados con el proyecto del club. Pero a veces llegan muy jóvenes arriba. Necesitan más tiempo para formarse mientras que los ya hechos se asientan con rapidez. Por añadidura, en la cantera es cuestión de ciclos. El Athletic, pongo por caso, fue campeón hace unos cuantos años y ahora pasa un mal momento. Por otra parte, un equipo basado sólo en una escuela tiene que ser aceptado por la idiosincrasia del lugar, como ocurre con el Athletic. Eso sí, la divisa de la cantera es que trabajo y cantidad generan calidad.

P. Por tanto, en el Burgos queda mucho por hacer.

R. Hay una profunda transformación. Se están asentando las bases del club. José Manuel Fernández, el gerente, está cambiando su organización. Es una tarea de años. El que el Burgos no tenga instalaciones es inexplicable. Necesita apoyo de otros estamentos.

P. Ha contratado jugadores preferiblemente procedentes de equipos con escuela.

R. Burgos es una ciudad equidistante de Pamplona, Bilbao o Gijón. Yo prefiero, además, los norteños porque se adaptan mejor al frío burgalés y a la lluvia.

P. Ha demostrado que está capacitado para poner en marcha los más diversos proyectos con éxito. Sólo le falta encargarse de un grande.

R. Me siento bien como estoy. Mi satisfacción es lograr lo máximo con lo que tengo.

Los limites de las tácticas

P. Pero no puede luchar por un título.

R. Supongo que, al igual que un político, que tiene como objetivo llegar a ser presidente, un entrenador intenta llegar lo más alto posible. Por ejemplo, a ser el seleccionador nacional o a estar en un cuadro importante. También sé que las tácticas terminan donde termina la calidad del jugador. En los grandes equipos puedes ganar aun jugando mal. En los pequeños, en cambio, no puedes fallar en casi nada.

P. ¿Lo desea o no?

R. No me preocupa porque no depende de mí exclusivamente. No sé dónde voy a estar mañana. Influye la opinión de los demás.

P. De todas maneras, cierta frustración...

R. La Copa la puede ganar cualquiera. Pero la Liga es verdad que es cosa de dos o, a lo sumo, de tres. Eso lo marcan las posibilidades económicas. Están los grandes y los demás. Pero hay una gran igualdad. Cualquiera puede vencer en un partido a otro, lo que proporciona interés a la competición aunque al final se imponga uno de los previstos.

P. ¿Le molesta vivir pendiente del resultado?

R. El fútbol es así. Pero yo me lo tomo con tranquilidad. No me siento presionado por nadie.