"La figura del protector del inversor es una utopía"

Cumple el principal requisito, ser "persona de reconocida competencia y experiencia en el mercado". No en vano, José Manuel Nuñez-Lagos, nombrado protector del inversor por la Rectora de la Bolsa de Madrid, ha pasado 40 de sus 69 años a pie de parqué. Entre inversores, reformas y crash, el que fuera letrado del Consejo de Estado en los 40 ha aceptado el reto: atender reclamaciones del inversor de a pie. "Una utopía".

Se trata, afirma, de proteger los derechos de los inversores, "sometidos en muchas ocasiones a la presión institucional" para tratar de corregir, en el origen, aquello que sea necesario y convertir el mercado de valores, ese espacio donde en teoría confluye inversión y ahorro, "en una bolsa en la que quepamos todos y en la que todos puedan participar". "En este sentido" afirma "la figura del protector no deja de ser una utopía". El nuevo protector del inversor en la Bolsa de Madrid, que tomará posesión de su cargo el próximo día 15 de noviembre, está formando equipo (jurídico y de difusión), observando el espacio fisico de que dispondrá en el edificio de la Plaza de la Lealtad y asimilando la ingente tarea que, al parecer, se le avecina.

Anticipo

Una anécdota: en la mañana del miércoles, apenas unas horas después de ser publicada su elección, dos inversores reclamaron turno y tiempo para exponer sus cuitas al protector. Un anticipo. "La figura del protector del inversor" afirma Núñez-Lagos, "responde a la intención del nuevo equipo de la Sociedad Rectora de la. Bolsa de Madrid, encabezado por Manuel Pizarro, de conseguir una mayor instuticionalización de la bolsa mediante una figura que sea capaz de contar con la confianza de todos".

El protector, que actuará de forma gratuita y siempre que los casos no se encuentren en trámite ante organismos como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) o el servicio de reclamaciones del Banco de España, emitirá informes sobre los casos de que se ocupe a la propia Sociedad Rectora y a los demandantes, siempre con la idea de que ,les mejor conseguir un arreglo amistoso que dar pie a demandas y problemas". En definitiva, el protector del inversor tendrá más fuerza moral que ejecutiva.

El defensor del inversor tendrá competencias para examinar la actuación de la Sociedad Rectora; de los intermediarios miembros del mercado y de las instituciones bancariás no bancarias. "Seremos" afirma Núñez-Lagos "el control de calidad del mercado".

Núñez-Lagos, con 40 años de bolsa a sus espaldas -16 de ellos en Barcelona- ha prestado especial atención a la figura del inversor. Autor de obras como Iniciación a la Inversión Bursátil (1962) o Información al Inversionista (1966), ha formado parte de la anterior Junta Sindical de la Bolsa de Madrid y ha sido vicepresidente de la Sociedad Rectora de la Bolsa con el equipo de Pedro Guerrero

Miembro de la sociedad de valores del Banco Hispano, de cara al futuro, y aunque no existe incompatibilidad legal alguna, Núñez Lagos no descarta atender en exclusiva la labor para la que ha sido nombrado.

Casado, con siete hijos, el nuevo ombudsman del mercado de valores es de las pocasfiguras de la Bolsa que tras la reforma del mercado llevada a cabo a partir de 1989 no ha dejado de acudir diariamente al parqué.

Realista -"La Bolsa atraviesa una mala época desde el año 1987" afirma-, ha reunido en 10 tomos que recogen cientos de colaboraciones en prensa, su experiencia y su visión del mercado bursátil.

Asegura que la bolsa no le ha hecho rico en absoluto. "Dispongo" -puntualiza- "de unos escasos caudales ganados en cuatro décadas de profesión".