Antic encara al Utrecht bajo la sombra e Leo Beenhakker
MARTÍN NARRILLOS ENVIADO ESPECIAL, El Real Madrid encara hoy (19.00 horas, La 2) al Utrecht con el objetivo de encarrilar la eliminación del equipo holandés de la Copa de la UEFA, pero enfocado desde diferentes perspectivas. La de la mayoría de los jugadores, entre los que Rocha y Michel han mejorado de sus procesos gripales, coincide con la de Butragueño: "Dadas las apreturas del calendario, hay que intentar ahorrarse un sobreesfuerzo en el Bernabéu". La de alguno, como Prosinecki, es responder con hechos positivos a las críticas. Y la del técnico, Radomir Antic, pasa por no quedar en entredicho ante su nuevo jefe, Leo Beenhakker.
Beenhakker no se ha desplazado a Holanda. Según el presidente madridista, Ramón Mendoza, se ha procurado evitarle la incómoda situación de ser el centro de atención, la víctima del acoso periodístico, de sus paisanos. Su polémico abandono del Ajax está demasiado reciente. Tanto que, ahora que el conjunto al que entrenaba acaba de perder un encuentro trascendente frente al PSV Eindhoven (3-2), algún comentarista disculpa a su sustituto, Louis van Gaal, aduciendo que no ha tenido tiempo de solucionar problemas tácticos ya planteados con el actual manager general blanco.Pero, en cualquier caso, la sombra de Beenhakker acompaña al yug9slavo Antic a todos los efectos. Este no puede llamarse a engaño. Entre otras razones, porque Mendoza ha dejado claro que, en el organigrama del club, depende de él. Ahora, en Utrecht, se ha visto aliviado de su quizá embarazosa presencia directa. Pero no, desde luego, de la indirecta. No en vano ha contado con su colaboración especial como asesor. Vicente del Bosque estudió dos semanas atrás al rival. Alguien sugirió a Mendoza la conveniencia de que otro observador lo hiciera el sábado pasado, cuando sumó su sexto empate en 11 partidos -es el noveno en la clasificación- y sólo obtuvo la callada por respuesta. Era absurdo; nadie con mayor conocimiento de causa que Beenhakker. Así que, aleccionado por éste sobre sus virtudes y sus defectos, Antic se halla, en la necesidad de interpretar bien el mensaje recibido. Lo contrario sería comenzar sus relaciones con mal pie o, casi, con un tropezón fatal.
Fiel a si mismo
Pero sucede que, por añadidura, Antic debe seguir siendo fiel a sí mismo, a su personalidad, a sus principios futbolísticos. No fue extraño, pues, que ayer consumiera más minutos en su conferencia de prensa en defender su criterio de que Milla, Prosinecki y Hagi son compatibles en el césped que en alertar sobre el potencial del Utrecht, "un cuadro de juego agresivo y que se crece frente a los grandes con la ayuda de su presionante público".
"No es cierto", dijo, por ejemplo, "que Prosinecki suba balones que le correspondería subir a Milla [algún jugador lo ha insinuado en privado]. Si baja por ellos es para escapar de los marcajes y, de paso, crear espacios libres arriba. Y tampoco lo, es que sus características sean exactas a las de Hagi". "Ha de concedérsele", prosiguió, "un margen de confianza. Su ocasional individualismo no es más que una especie de enfermedad infantil que tiene que pasar en su integración al equipo. De todos modos, a él se le ha reprochado que perdiese una pelota por querer regatear a tres barcelonistas seguidos. Pero se hallaba en una zona en la que hay que afrontar esos riesgos. En cambio, se ha alabado un taconazo de Rocha cuando, tan cerca de nuestra área, fue realmente improcedente".
Su regañina al brasileño no obsta para que Antic celebre su recuperación, salvo una recaída de última hora, para la cita de esta tarde "por su valor doble: su eficacia y la confianza que transmite". El propio Rocha no reniega de la responsabilidad que ha contraido: "Soy consciente de lo que se me exige y lo asumo". También Michel parece estar disponible. Uno y otro han perdido varios kilos en breves fechas. Pero, como razona Radomir Antic, hay momentos en que la fuerza mental tiene que sobrellevar la debilidad física.
Alineaciones probables:
Utrecht: Van Ede; Verrips, Liesdek, De Kock, Van der Neer; Van der Net, Roest, Bijl, Plugboer; De Kruijff y Smolarek.
Real Madrid: Buyo; Chendo, Rocha, Sanchis, Villarroya; Michel, Milla, Hierro, Prosinecki; Butragueño y Hagi.
Árbitro: Nemeth (Hungría).
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