Los vecinos de Villaverde y Las Fronteras reanudan las protestas contra la droga

Dos manifestaciones contra la droga se produjeron ayer a la vez en la Comunidad. Por un lado, los vecinos del barrio de Las Fronteras reanudaron por la mañana las acciones de protesta contra los camellos. Hace dos años formaron patrullas ciudadanas que recorrían cada noche la barriada. Casi al mismo tiempo, un millar de vecinos de Villaverde y otras zonas del sur de Madrid, se manifestaron en el centro de la ciudad. En Torrejón, un centenar de vecinos recorrió las calles del municipio bajo el lema Basta de promesas, drogas no, informa Javier Barrio. La manifestación concluyó frente a la comisaría de policía, donde entregaron una carta en la que se decía: "La asociación de vecinos no se responsabiliza de los enfrentamientos que puedan surgir entre traficantes y vecinos" debido al grave aumento de venta de droga.

Los vecinos aseguran que la presencia policial en las calles del barrio no resuelve los problemas, y anunciaron que, aunque no formarán más patrullas ciudadanas, sí responderán contundentemente a las agresiones que sufran.

Entretanto, en el corazón de la capital, un millar de vecinos de Villaverde y de Perales del Río (Getafe) formaron al mediodía de ayer una cadena humana desde la plaza de la Villa, donde se encuentra la casa consistorial, hasta la Puerta del Sol, sede del Gobierno autónomo, para protestar por el realojamiento de familias gitanas en su zona y por el tráfico de drogas.

Cerca de un centenar de agentes antidisturbios vigiló la demostración vecinal, que se desarrolló pacíficamente. Nicanor Briceño, el portavoz de la coordinadora vecinal, declaró a la agencia Efe que no va a transigir en su oposición al asentamiento de familias gitanas en la carretera de San Martín de la Vega. La fachada del ayuntamiento quedó completamente encartelada al término de la protesta, con inscripciones tales como "Nica [Nicanor Briceño] y Garzón [juez de la Audiencia Nacional] tienen razón".

La plaza de la Villa fue también tomada por un grupo de jóvenes del Pozo del Tío Raimundo, que jugaron un partido de fútbol para reivindicar la construcción de polideportivos en la zona. El concejal de Educación, José Gabriel Astudillo, afirmó que "una gran parte" de los presupuestos de dedicará al deporte "en su aspecto preventivo" de "muchos males de los barrios periféricos".