La UER propone que los radiodifusores, anunciantes y agencias controlen los nuevos estudios de audiencia

La Unión Europea de Radiodifusión (UER), la mayor asociación profesional de radiodifusores nacionales del mundo, ha propuesto que se cree en cada país un organismo tripartito -radiodifusores, anunciantes y agencias de publicidad- que controle los nuevos estudios de audiencia en televisión. Según las nuevas directrices, los audímetros deberán estar preparados para registrar al menos 99 canales de televisión.

En un documento que se hará público en los próximos días y al que ha tenido acceso este periódico, la UER, que agrupa a 100 cadenas de radio y televisión (39 miembros activos y 61 asociados), de 70 países, con sede en Ginebra, describe las líneas principales que se han de tener en cuenta "ante la necesaria revisión de los actuales estudios de audiencia".Las directrices han sido elaboradas con la aportación de la Asociación Europea de Agencias de Publicidad (EAAA), el Grupo Europeo de la Publicidad en Televisión (EGTA), el Grupo Europeo de Inivestigadores de Audiencia (GEAR) y la Federación Mundial de Anunciantes (FMA). Todos ellos se han mostrado de acuerdo en considerar que los actuales estudios de audiencia han quedado al menos en parte desfasados en los últimos años debido, entre otras razones, a la diversificación de programas tanto en cantidad como en cafidad, a la multiplicación de cadenas nacionales, regionales e internacionales, a la consolidación de la televisión de pago y debido también a que el aparato de vídeo se ha convertido en un instrumento polivalente.

En principio, las líneas directrices de la UER, que deberán ser revisadas cada año, son aplicables a la actualización de los dos sistemas de medida de audiencia que se usan actualmente: la audimetría (el audímetro), considerado por la UER como el mejor sistema, y los métodos tradicionales de carné de escucha o de entrevistas.

En relación con la recogida de datos, la UER señala en el documento que la muestra deberá abarcar una población referida a todos los individuos equipados con un televisor, sin distinción de raza, lengua o nacionalidad. En concreto, deberán tenerse en cuenta dentro de la muestra todos los miembros del hogar a partir de los cuatro años (incluso menos), el sexo, la edad y al menos una variable socioeconómica, la recepción geográfica de las cadenas (internacional, nacional, regional y local), el sistema de distribución y recepción de la señal (vía herziana, satélite, cable), las lenguas y el origen étnico.

También ha de quedar constancia en la muestra de determinadas características de los hogares equipados con televisión, a saber: número de aparatos de televisión, vídeos, teletexto, juegos de vídeo, videodisco o cualquier otro aparato conectado a la pantalla, calidad de recepción y señal (alta definición, estereofonía) y medios por los que se recibe.

Amplitud de la muestra

Respecto a la amplitud de la muestra, el número considerado como mínimo en los países más pequeños es de 300 hogares. El panel de personas deberá ser renovado entre un 15% y un 25% al año. El instituto o empresa que realice el estudio de audiencia deberá emitir un informe mensual en el que figure la retirada voluntaria o forzada de los miembros del panel, así como los nuevos miembros que se hayan incorporado desde el anterior panel.En relación con el sistema de audímetro, en el que hay que pulsar un botón, la Unión Europea de Radiodifusión recomienda que dicho equipo sea de fácil uso y que contemple la posibilidad de que puedan manejarlo al menos ocho miembros residentes en el hogar y siete invitados y que esté preparado para registrar la entrada de 99 canales de televisión, con la posibilidad de registrar todos los canales vistos. Los invitados en el hogar deben ser considerados como telespectadores a todos los efectos.

En el informe de la UER se consideran dos casos de "visión nula". La primera se debe a los cambios en la composición del panel, y la segunda, a la ausencia de las personas, que se encuentran, por ejemplo, de vacaciones o debido a una avería eléctrica. En los países con una densidad significativa de residencias secundarias, no se descarta la utilización de técnicas distintas e independientes porque en los actuales estudios no aparecen los telespectadores de residencias secundarias.

En relación con la difusión de los resultados, la UER señala que no debe hacerse pública ninguna información con fines comerciales cuando la muestra sea inferior a 30 personas.