Como un cocinero en un cuchitril

John Benjamin Toshack se siente en la Real Sociedad como un cocinero en un cuchitril. "Tengo la receta para ganar a Osasuna, pero me faltan los ingredientes". La frase del técnico galés en la sala de Prensa de El Sadar sonó el pasado domingo como un diagnóstico general de la situación de la Real, farolillo rojo de la máxima categoría del fútbol español por primera vez desde su último ascenso.

La magia de Toshack en San Sebastián se enfrenta por primera vez a la cruda realidad de los guarismos. Colista en solitario, ni un solo gol a favor, ni una sola victoria y un único empate son sus argumentos para justificar un exagerado presupuesto y una tibia atención social de la ciudad a la que, futbolísticamente, representa. El efecto Toshack ha bastado sin embargo para retener los nervios habituales de la grada en circunstancias como ésta, algo improbable con otro entrenador en el banquillo."Eman botua" ("dadme un voto [de confianza]") solicitó Toshack en su presentación oficial como todopoderoso manager realista. "Sólo puedo prometer trabajo", dijo más adelante, consciente del escaso poderío de su equipo tras pasar la escoba a la plantilla de su antecesor, Marco Antonio Boronat. La sustitución de las estrellas británicas por dos destajistas portugueses presagiaba la impronta del británico. Sin embargo, nadie critica que, durante su ejercicio no oficial como manager de la Real -tras su destitución en el Real Madrid-, Toshack no fuera capaz de buscar soluciones ante el declive atacante de su equipo. Hoy por hoy, la Real es el único club de Europa que no tiene delanteros específicos en su plantilla.

"Lo malo no es ser colista, sino no haber logrado aún ninguna victoria ni haber marcado un solo gol", afirmó Toshack, esperanzado por el buen juego exhibido por sus jugadores en Pamplona. Para el segundo objetivo se ha traído un yugoslavo del Velez Mostar, Meho Kodro, tras el frustrado fichaje del mexicano Luis García, su verdadero objetivo. Lo primero, los triunfos, dependen del conjunto.

La Virgen de los Milagros

Toshack apostó por la juventud y encandiló a la afición, siempre agradecida por los dulces años. Un mes después, sólo Imaz y Luis Pérez resisten el empuje de los acontecimientos, lo que demuestra que no eran tantos los mimbres para el cesto de tamaña osadía.La defensa dependía de la vieja guardia y ahora Toshack ha hecho replantearse a lñaki Álaba, un central que dejó el fútbol por los estudios a los 23 años, su reingreso en el club. El joven ex jugador ha sido reiteradamente tentado por Toshack, aunque la decisión final está todavía por adoptarse. El centro del campo se lo encomendó a Carlos Xavier y el lusitano se rompió en la pretemporada. La delantera era cosa de la Virgen de los Milagros y aún espera el primer testimonio de bondad.

La Real de Toshack ha tocado fondo. En cinco encuentros, el galés no ha dado aún con su once ideal y está a la espera del visado internacional de Kodro. Pero sigue impasible y enarbola su lema favorito: "Lasai, lasai (tranquilo, tranquilo)". Con todo, ni en lo deportivo, ni en lo económico reina la tranquilidad en la Real. Toshack se queja de los ingredientes de que dispone para efectuar su receta maravillosa. En estos momentos se trata, sin duda, de un cocinero en apuros.