Una diputada del PP confirma que Oubiña dirigió sus negocios desde la prisión

Pilar Izquierdo Arija, diputada del Partido Popular (PP) por Zamora, ha asegurado que posee documentación que prueba que el trato de favor recibido en la prisión de Zamora por Laureano Otibiña, jefe del narcotráfico gallego, era real, y culpa de ello al director de la prisión provincial Andrés Márquez. La parlamentaria popular, que ha elevado una pregunta al ministro de Justicia sobre este asunto, asegura que Oubiña tuvo posibilidades para dirigir sus negocios ilegales desde la prisión.Pilar Izquierdo desvela que Laureano Oubiña llegó al centro penitenciario de Zamora en julio de 1990 con una orden de incomunicación decretada por el juez, pero que ésta fue rota a las dos horas de estancia, al pasar a la enfermería en virtud de un dictamen que había sido firmado por el Jefe médico de la prisión

(véase EL PAIS del pasado día 4).

La parlamentaria del Partido Popular corrobora que Laureano Oubiña utilizó el despacho y el teléfono del médico del centro penitenciario cuando era llamado prácticamente todos los días a consulta para tomarle la tensión.

"Estaba en el despacho horas y horas", dice la diputada, hasta el punto de que un funcionario sorprendió al jefe utilizando el teléfono del médico en una conversación con el exterior de la cárcel. Este hecho lleva a Izquierdo a concluir que "hay indicios más que razonables para pensar que este señor estaba dirigiendo sus negocios desde la cárcel de Zamora".

Transmisor en la celda

Pilar Izquierdo añade que Oubiña llegó a disponer de un transmisor, ya que su esposa fue sorprendida en una ocasión por la Guardia Civil cuando hablaba con su marido a través de uno de esos aparatos.Por su parte, el director de la prisión zamorana ha confirmado, "en líneas generales", según sus palabras, la información publicada por este diario, pero asegura que no tuvo información de que Oubifia llevara sus negocios desde el interior del propio centro penitenciario.