El avión y el autobús, alternativas para los usuarios frustrados

S. B., En la estación de autocares de la empresa Auto Res, situada en la madrileña plaza del Conde de Casal, en Madrid, la afluencia de personas aumentó ayer en un 20%, según fuentes de la estación. "Hemos tenido que fletar ocho nuevos autocares, todos ellos con dirección a localidades de Castilla-León; hacia Salamanca han salido tres o cuatró", afirmó un portavoz de la estación. Se trataba, en su gran mayoría, de viajeros fustrados de Renfe. Otros acudieron, desesperados, al aeropuerto de Barajas, con la esperanza de que, aunque tarde y mal, al menos lograran viajar.

En la Dirección General de Tráfico, por su parte, se atuvieron a la dificultad de las actuales fechas de salida y regreso de vacaciones para justificar que carecían de información sobre la incidencia en las carreteras de la ausencia de trenes.

Federico Sánchez, estudiante de Ingeniería de Telecomunicaciones, de 20 años, se presentó en la citada estación de autobuses para viajar hasta Santiago de Compostela: "El tren ha llegado a Madrid cinco horas más tarde de lo previsto, por lo que he perdido el autobús hasta Galicia y no sé si me pagarán el billete".

Una pareja que iba a coger el tren a las siete de la mañana hacia Bénicasim (Castellón) esperaba sentada sobre sus mochilas la salida del autocar alternativo. "Tengo el culo tabulado de estar aquí sentado tantas horas. Nos hemos venido a la estación de Conde de Casal a las ocho de la mañana y hasta las tres de la tarde no sale nuestro autobús", comentaba Tomás de la Fuente, mecánico de 24 años, mientras la chica que le acompaña sonreía resignada.

En el aeropuerto de Barajas la campana de amenazas de ETA contra las líneas férreas se reflejaba en las protestas de algunos usuarios. "Iba a coger el tren para Zaragoza y como no hay trenes ahora tengo que ir en avión", señala Pedro Escanero, un emigrante español de 53 años que reside en EE UU. "Esto me supone un retraso de día y medio. El tren salía a las tres de hoy (por ayer) y el avión sale mañana a las nueve de la noche. A mi familia, que vive en Lanaja (Huesca), no le va a hacer ninguna gracia". "E] país está medio loco por culpa de esta mafia", añade refiriéndose a ETA.

Tres parejas de Gibraleón (Huelva) se lamentaban de lo caro de la broma. "Triplicamos los gastos. En tren, el viaje nos salía a 6.000 pesetas y ahora, con el avión, 18.000".