Los yugoslavos tratan de no verse afectados por la crisis política
"La tragedia de nuestro país es que no todo el mundo puede ser un atleta". Así se expresa Toni Kukoc, superestrella yugoslava, sobre la situación actual de su país. "Si tú sabes que puedes ganar millones de dólares por jugar bien haces todo lo posible para conseguirlo. Entrenarás duro y te olvidarás de otras cosas. El problema con Yugoslavia es que la mayoría de la gente no tiene motivaciones económicas. Están mal pagados y por ello se vuelven hacia cuestiones políticas como un escape". En un momento histórico, con Yugoslavia en pleno proceso de desintegración como una única nación -Eslovenia y Croacia ya se han declarado independientes-, los jugadores balcánicos intentan que la delicada situación que atraviesa su país les afecte lo menos posible y puedan seguir su camino hacia un nuevo título.La selección yugoslava cuenta con seis serbios -Sretenovic, Djordjevic, Jovanovic, Divac, Savic y el entrenador Ivkovic-, cuatro croatas -Berasovic, Kukoc, Kornacev y Radja-, dos montenegrinos -Paspalj y Danílovic- y un esloveno -Zdovc-. Algunos de ellos llevan varios años jugando en equipos de distintas repúblicas, como los dos montenegrinos que militan en el Partizán de Belgrado, capital serbia, o Sretenovic, en el croata Pop 84 de Split.
Como ejemplo de las posibles consecuencias, está el reciente caso del equipo de baloncesto de la URSS, que después de la renuncia de los lituanos no fueron capaces ni siquiera de clasificarse para este europeo de baloncesto. A pesar de todo, y aun reconociendo la dificil problemática, algunos mantienen las esperanzas como Zdovc, único esloveno del equipo. "No sólo las cosas parecen estar mal, sino que lo están. Pero no todos los atletas creen que Yugoslavia está muerta". Al contrario, me cuesta pensar que un equipo tan grande como el nuestro pueda quedar destruido".
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