La subida al Naranco propicio escasas diferencias entre Mauris y otros aspirantes

El ONCE, el equipo que está dominando la Vuelta desde la primera etapa, sigue jugando sobre el filo de la navaja. Su tremenda ambición por asegurarse los dos primeros puestos le induce a arriesgados planteamientos tácticos. Ayer, como el martes, atacó Marino Lejarreta, lo que, debido a la situación de la carrera, agrandó la pérdida de tiempo de su compañero Melchor Mauri respecto a rivales directos como Federico Etxabe y Miguel Induráin. La victoria, tras los 154 kilómetros de la 17ª etapa, volvió a ser para una figura alejada de los puestos de honor, Laudelino Cubino.

La ventaja de Mauri, en otras circunstancias, sería definitiva a falta (le tan solo cuatro etapas para el final. Sin embargo, es un neófito en lo que se refiere a resistir las exigencias de las etapas de montaña, algo que no había conseguido hasta las dos últimas Semanas. En la misma medida, su cornpañero Lejarreta cuenta con una amplia experiencia en tal sentido y también disfruta de una posición de relativa ventaja respecto a Etxabe e Induráin, los dos únicos rivales que parecen capaces de alcanzar la remota posibilidad de romper, a última hora, el dominio del ONCE. Sobre estas premisas se sustenta el peligroso planteamiento de su director, Manuel Sáiz, que desea jugar ambas bazas hasta el final sin decidirse por ninguna.Mauri estuvo ayer solo ante el peligro, como en los Lagos de Covadonga. Su determinación para defender el liderato resultó admirable. A tres kilómetros de la llegada a la cima del Naranco perdió terreno respecto a su enemigos más cualificados, que aceleraron el ritmo bajo la impulsión de Cubino y Herrera.

Mauri vio cómo Etxabe e Induráin se alejaron ligeramente, pero sacó fuerzas de flaqueza y recuperó el terreno provisionalmente perdido. Entonces, atacó su companero Lejarreta y tuvo que resignarse a ver cómo volvía a perder comba respecto a los dos jefes de fila del Clas y del Banesto. El resultado del ataque de Lejarreta no sirvió para que se adjudicara la etapa pueste) que Cubino le ganó por la mano aunque sí le valió para ampliar su renta sobre Etxabe e Induráin en 10 segundos, mientras que éstos quitaron a Mauri 19 segundos. Diferencias sutiles pero que pueden ser determinantes en la contrarreloj de mañana en Valladolid, sobre 53 kilómetros.