Alberti regresó a Buenos Aires al cabo de 27 años

Tras 27 años de ausencia, el poeta español Rafael Alberti llegó ayer por vez primera a Buenos Aires, la ciudad donde había vivido exiliado casi un cuarto de siglo. De sus 88 años Alberti vivió 24 en Argentina, a causa de su exilio.Ante los periodistas Alberti "recordó las diferentes casas donde vivió en Buenos Aires, casi todas ubicadas a no mucha distancia del lujoso hotel donde residirá durante la semana de estancia en este viaje organizado por la embajada de España en Argentina, y el Quinto Centenario.

Días atrás el diario Página 12 publicó una larga entrevista realizada por el escri...

Tras 27 años de ausencia, el poeta español Rafael Alberti llegó ayer por vez primera a Buenos Aires, la ciudad donde había vivido exiliado casi un cuarto de siglo. De sus 88 años Alberti vivió 24 en Argentina, a causa de su exilio.Ante los periodistas Alberti "recordó las diferentes casas donde vivió en Buenos Aires, casi todas ubicadas a no mucha distancia del lujoso hotel donde residirá durante la semana de estancia en este viaje organizado por la embajada de España en Argentina, y el Quinto Centenario.

Días atrás el diario Página 12 publicó una larga entrevista realizada por el escritor argentino Osvaldo Soriano, en la que Alberti recuerda los problemas de su llegada al exilio en Argentina en barco y las dificultades para conseguir el permiso de inmigración. Era el año 1939 por los días en que se hundió en el río de la Plata el barco alemán Graf Spree. En esta ocasión el poeta no tuvo problema con los documentos. Dentro del avión que le trajo de vuelta a Argentina le dio la bienvenida Antonio Segura, encargado de negocios español.

En rueda de prensa Alberti recordó su exilio y se sacudió con impaciencia preguntas tan peregrinas como si "en estos tiempos de materialismo queda espacio para la ilusión".

El novelista argentino Ernesto Sábato, que ya ha cumplido 80 años, constató en un texto de bienvenida a Alberti la diferencia entre la Argentina rica que recibió al poeta hace más de 50 años y la actual: "ahora somos pobres, y casi me atrevería a decir que para bien, no porque ignominiosamente mueran chiquitos de hambre, sino porque la miseria y la desdicha nos han hecho más modestos, porque la desventura trae más sabiduría que el bienestar y porque es propicia para el arte y la poesía.