La larga mano de los 'blue boxes'

Las bolsas estrenaban ayer nuevos márgenes de, permisividad tanto para ascensos como para descensos. Empezó a funcionar el tope del 10% -durante los últimos tres años ha sido del 5%- y paralelamente se liberalizaban los lotes iniciales, que empezaron a ser de 50 en lugar de 20 con el fin de favorecer incrementos de volúmenes en los arranques de las sesiones electrizantes. De nada han servido de momento las nuevas medidas porque el mercado ha vuelto a caer en la indiferencia, falto en estos momentos de la impunidad con la que actúan los cazadores bajistas.Con los mínimos volúmenes de ayer, incluso los valores españoles -Telefónica, Repsol, Endesa- con alta frecuencia de cotización, presentes en el mercado de Nueva York y otras plazas internacionales, pasaban dasapercibidos.

Los operadores consideran que arbitrar a un lado y otro del Atlántico en estas condiciones es poco menos que ruinoso, como no sea con el sistema blue boxes, el truco refundado para los pícaros de Wall Street y creado por Wozmac, el antiguo cerebro de Hewlett-Packard, capaz de introducir interferencias en los circuitos telefónicos de tal suerte que el servicio se pudiera usar gratuitamente desde cualquier punto del planeta.