_
_
_
_
COPA DE EUROPA DE BALONCESTO

Kukoc desniveló la balanza contra el Scavolini

Luis Gómez

La final de la Copa de Europa tendrá una lectura bien sencilla: enfrentamiento entre Kukoc y el equipo que más ha trabajado en los últimos tiempos por hacerse con el máximo título continental, el Barcelona. Estará Kukoc medianamente solo, respaldado por los restos de lo que fue un gran equipo, el Jugoplastica.Kukoc, sin ir más lejos, se bastó ayer para eliminar las aspiraciones de los italianos. El jueves vivirá, seguramente, su experiencia límite porque el Barcelona tiene más argumentos que el Seavolini. Y tiene, además, a quien fuera mentor de Kukoc, el técnico Maljkovic.

No era aventurado afirmar que italianos y yugoslavos iban a poner en colisión dos escuelas diferentes, pero no tanto en sentido colectivo como individualmente. Podía presenciarse un debate entre la elegante personalidad de Kukoc y ese academicismo europeizado de los americanos Cook y Daye.

Más información
El Barça buscará la revancha ante el Pop 84
Norris: "Disputaré la final aunque sea con un brazo"
Ganó el tiro exterior

Bastaba echar cuentas para entender una presunta desigualdad, la soberbia pero solitaria acción de Kukoic enfrentada al entendimiento de dos buenos americanos. Por mucho que se multiplicase kukoe, resultaba impensable que alcanzara una actuación omnipresente. Era, en consecuencia, un dos contra uno.

Y a Kukoc no le quedaba otro remedio que delegar una parte del partido a sus companeros para poder elegir el momento adecuado en el que su intervención pudiera ser necesaria, decisiva y continua. Ese momento tenía que llegar en la segunda parte; la primera acabó confirmando la difícil tarea que le esperaba a Kukoc. El yugoslavo llegó al descanso con 10 tantos en su haber por 30 de los americanos.

Pero Kukoe lo hizo posible para elevar al equipo de Split a los altares de una tercera Final europea consecutiva, un hecho sin precedentes en el baloncesto reciente. Kukoc, efectivamente, no podía ser omnipresente, pero hizo un trabajo tan inteligentemente bien dosificado que lo pareció. Limitó su primer periodo al marcaje de Daye. En la reanudación, prefirió colocarse en una posición indefinida, alternando marcajes.

Kukoc hizo cuatro tantos en la reanudación por 23 de sus colegas americanos, pero consiguió que la sociedad que formaban Cook y Daye amenazara disolución en muchos momentos. Y los yugoslavos ascienden así a su tercera final europea y a la posibilidad de un tercer título cionsecutivo. En la final no habrá confrontación de estilos personales. Será el ejemplo límite. Un uno contra cinco.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_