24.000 enfermeros efigen a su junta colegial en medio de la polémica

Veinticuatro mil ayudantes técnicos sanitarios y diplomados de enfermería piden hoy una cita en las urnas para elegir la junta que gobierne el Colegio Oficial de Enfermería de Madrid. Unas elecciones en las que se han observado graves rregularidades y que han sido denunciadas por la oposición al actual presidente, Adolfo Casajús Lampérez.Frente al equipo de Casajús, Candidatura Independiente, sólo se presenta la llamada Candidatura de Profesionales Demócratas, que encabeza Antonio Cros. Una tercera opc i ón, la denominada Demócrata y, Progresista, que preside Blanca Martínez Bocanegra, fue desestimada porque la candidata no había pagado las cuotas del colegio. Algo que se contradice con el hecho de que Blanca Martínez recibiese en su domicilio una circular del colegio, como miembro que es de él, en la que se le comunicaba que no se aceptaba su candidatura por no estar colegiada.

Las irregularidades en este proceso electoral son patentes, En octubre de 1988, tras la renuncia del anterior presidente. Miguel Sánchez, Casajús accedió al cargo. Según los estatutos, antes de la primera junta general que se efectuase tras la dimisión se tenían que haber convocado las elecciones. La junta se llev.5 a cabo en enero de 1989.

Sin censo

El 15 de febrero pasado se convocaron, por fin, las elecciones. Para dárselo a conocer a los enfermeros se publicó un pequeño anuncio en la página 33 del boletín del colegio, Tribuna sanitaria. Este hecho indlginó a la, oposición, porque afirma que "el boletín llega siempre con retraso. Hay compañeros que lo recibíeron el día 1 de marzo, cuando ya había acabado el plazo para presentar candidaturas" .

Uno de los hechos más llamativos de estas elecciones es que la oposición no tiene censo para poder dirigirse a los posibles votantes. Cuando reclamaron uno se les envio un listado de nombres y apellidos, en el que se hacía constar también el número del colegiado y si vivía en la capital o en un municipio de la Comunidad. Pero con la agravante de que no se indicaba ni la dirección del censado ni el nombre del municipio en el que vivía.

Para Pedro J. Rodríguez, asesor jurídico de Profesionales Demócratas, "Casajús y su equipo están haciendo juego sucio. Además de mandarnos un listado que no sirve para nada (mientras que ellos cuentan con uno completo), les hemos pedido 5.000 papeletas de votación con los nombres impresos de nuestros candidatos, cosa a la que tenenios derecho. Y lo único que nos envían son cinco papeletas en las que aparecen en blanco el nombre de nuestros candidatos".

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