La tarjeta azul, alternativa holandesa contra los insultos

La colección de tarjetas amarillas y rojas exhibidas actualmente por los árbitros en los campos de fútbol puede ampliarse en Holanda la próxima temporada con otra azul. Tan inocente color serviría para penalizar a los jugadores que profirieran insultos o exclamaciones de carácter racista contra un competidor. La propuesta, formulada por un miembro del Partido Socialista, cuenta con el apoyo "de corazón" del Ministerio de Justicia.

La proposición original incluía una tarjeta escarlata, muy semejante a las empleadas para expulsar al futbolista que ha cometido una falta grave. La federación nacional de fútbol (KNVB) prefiere, sin embargo, estudiar la introducción del otro tono, "que serviría para que el público comprendiera inmediatamente las razones de la sanción", según su presidente, Marten van Rooijen.

El racismo verbal ha surgido también entre los entrenadores en las últimas semanas. Fritz Korbach, el técnico del Heerenveen, un equipo de la Primera División, fue sancionado por la KNVB con un partido de suspensión por insultar a dos jugadores. En una entrevista concedida a una revista escolar, Korbach comparaba al brasileño Romarlo, del PSV Eindhoven, con un grano de café, y al surinamés Bryan Roy, del Ajax, con una banana. Las declaraciones fueron leídas por el comité federativo de disciplina, que las consideró vejatorias e intolerables.

La KNVB reconoce llevar casi dos decenios intentando erradicar los brotes de racismo. "Es un problema que debe ser resuelto a gran escala y con medídas duraderas", señalan sus portavoces. El reglamento no supondría un problema, ya que admite la introducción de fórmulas contra la violencia.