El fin de la guerra del Golfo se celebró en las canchas de Estados Unidos

El final de la guerra del golfo Pérsico no se celebró en las calles y plazas de Estados Unidos, sino en sus canchas de baloncesto y pistas de hielo. Times Square, el centro nocturno de la ciudad de Nueva York, mantuvo una serenidad inusual cuando el presidente Bush anunció el fin de combate durante un discurso televisado en directo al país a las nueve de la noche del miércoles (tres de la madrugada, hora peninsular española). Pero ocho calles al sur, en el Madison Square Garden, los espectadores que presenciaban un partido de hockey sobre hielo entre el equipo de la casa, los Rangers, y los Washington Capitals estallaron con una ovación de tres minutos que detuvo el inicio del tercer tiempo.En Detroit, durante el partido de hockey sobre hielo entre los Red Wings y los Montreal Canadiens, el público enloqueció. Como en Nueva York, se anunció el final de la guerra por los altavoces al inicio del tercer período. Apareció en las pantallas gigantes primero una cinta amarilla, seguida por la bandera americana, y durante muchos minutos el público no dejó de aplaudir.

En Utah, en la cancha de los Jazz, que se enfrentaban a los Golden State Warriors, la celebración fue más espectacular. La noticia se conoció al inicio del partido al mismo tiempo que se guardaban unos momentos de silencio en memoria de un militar americano fallecido que era amigo del alero Thurl Balley. "Después cantamos el himno nacional y, como siempre, el público aplaudió calurosamente. Pero no fue más festivo de lo acostumbrado, porque también estábamos apenados por la muerte del militar", dijo un portavoz del equipo.