_
_
_
_

El Joventut, derrotado de antemano por su crisis

De vez en cuando, las representaciones deportivas gustan de realizar piruetas e intercambiar los papeles asignados por ese gran director artístico que es la lógica. El Estudiantes y el Joventut lo han realizado de una forma progresiva a lo largo de sus tres partidos en las últimas dos semanas. El trasvase empezó en Badalona, donde el líder de la Liga empezó a demostrar que las virtudes que adornaban su juego estaban en pleno proceso de deterioro, lo que ratificó siete días después en Madrid. Curiosamente, parecía que, al mas puro estilo draculiano, era el Estudiantes el que las absorbía, resumidas en la sencillez y la precisión. El cambio definitivo de guiones se produjo ayer de forma traumática, despiadada, demoledora...El Joventut salió derrotado de antemano asumiendo hasta la médula la canción Estamos en crisis. Su resistencia duró 3.18 minutos. Con el marcador en 11-4 a su favor, llegaron sus fallos y un parcial de 0-14 pareció abrir la tierra a sus les, apertura que se iba agrandando a medida que Winslow machacaba su aro con tres espeluznantes mates. Quedaban casi tres cuartas partes del partido y las caras de los jugadores badaloneses eran de funeral de tercera. Mientras tanto, el Estudiantes cosía y cantaba.

El último posible apoyo del Joventut quedó destrozado en los primeros minutos del segundo tiempo. Tres triples de Antúnez, dos de ellos más solo que la una -lo que le permitió apuntar, corregir la mira y lanzar-, supusieron el remate definitivo y la desaparición de cualquier vestigio de esperanza catalana, sí es que quedaba alguno. Con 14 minutos por jugar (60-42, para los madrileños), el partido se había acabado. Los gritos de Lolo Sainz y el orgullo fueron lavando la cara al marcador, pero sin poner nunca en duda el resultado.

El Estudiantes se ha deshecho del Joventut con insultante facilidad, con el oficio de los grandes, con la frialdad de un asesino a sueldo: corno lo hacía el. Joventut antes de que se le fundiesen los plomos. El viernes se matriculó, ayer se graduó y quizá hoy se doctore.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_