La seguridad de Francia-España, incluida en el plan antiterrorista Vigipirate
El Parque de los Príncipes será mañana por la noche una fortaleza. Vigipirate, el plan antiterrorista puesto en marcha por las autoridades francesas desde el comienzo de la guerra del Golfo, velará por la seguridad de los participantes y asistentes al partido de fútbol entre España y Francia, clasificatorio para la fase final del Campeonato de Europa de Suecia 92. Decenas de policías recorren ya con perros especializados en la detección de explosivos los graderíos, pasillos, servicios y recovecos del estadio parisiense. Dos mil agentes se encargarán de que nada altere el encuentro.
Los asistentes al partido de fútbol, que se prevé que alcancen la cifra de 46.000, deberán hacer cola ante las entradas del Parque de los Príncipes para que sus bolsos y enseres personales sean registrados a fondo. Es recomendable que los españoles que acudan a París no olviden sus documentos de identidad porque, como reconocía hace unos días el diario Libération, los extranjeros son víctimas particulares del celo de los controladores de la seguridad.La policía establecerá un cordón en un radio de acción de 200 metros, según informa Henry Bouvier. Las verjas del estadio serán abiertas a las siete de la tarde, una hora v 45 minutos antes del comienzo del partido, para evitar las aglomeraciones. Unos 2.000 agentes, de uniforme o paisano, serán movilizados con motivo del encuentro."Estas medidas ya fueron experimentadas en el partido entre el Paris Saint Germain y el Olímpico de Marsella, en el mismo Parque de los Príncipes", explicó Michel Cragnion, secretario de la Federación Francesa de Fútbol. Sin embargo, la primera vez que un dispositivo de seguridad semejante se puso en marcha fue con motivo del primer encuentro de rugby del Torneo de las Cinco Naciones, el Francia-Escocia del 19 de enero, dos días después del inicio de la guerra del Golfo. Pese a que se barajó entonces la hipótesis de una suspensión del partido por temor a atentados, el mismo se celebró y las medidas de prevención de incidentes fueron efectivas.Desde el 16 de enero, la policía francesa registra una media de 60 llamadas diarias anunciando falsas alarmas de bomba. Todas son comprobadas.
En algunos casos, la psicosis de atentados que impera en París lleva a los funcionarios a cometer excesos. Uno de los primeros consejos a seguir por los españoles que se desplacen a París es la necesidad de prestar mucha atención al lugar donde dejen su vehículo.
Hace un par de semanas, un empleado de un banco español en la capital francesa encontró su coche completamente, destrozado tras haberlo dejado aparcado encima de una acera céntrica durante un par de horas. No se había dado cuenta de que el edificio situado enfrente de donde dejó el automóvil era una sinagoga.
Los ocupantes del templo habían llamado a los artificieros y éstos reventaron el coche por sospechoso. Las detenciones de extranjeros en situación ilegal en Francia se han multiplicado por cinco en las última semanas, afirma el Ministerio del Interior. Los magrebíes y africanos son particularmente sospechosos a los ojos de lo CRS, los miembros de las unidades especiales de la policía. Por otro lado, la selección española llegó ayer a París con cuatro horas de retraso. A continuación, los miembros de la Sub 21 siguieron viaje a Tours, donde hoy juegan. Jesús Pereda, técnico de esta categoría, dijo que propondrá a Ágel María Villar que este conjunto se convierta en selección olímpica que pase a depender de Ladislao Kubala, mientras que él se encargaría de la Sub 19. Sus malas relaciones con algunos miembros del cuerpo técnico del conjunto nacional parecen ser el motivo de su decisión.
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