'Caceroladas' contra el conflicto armado

Silbatos, tapas de cazuelas, botellas de anís, sartenes, bombos y matracas crearon ayer noche un ambiente de charanga en la Puerta del Sol. Unas 2.000 personas participaron en una cacerolada por la paz, convocada en cuatro puntos diferentes de la ciudad por la Plataforma contra la Guerra: en la glorieta de Bilbao, en la plaza de la Opera y frente a las sedes de la Sociedad General de Autores y del Círculo de Bellas Artes. La junta directiva del Círculo anunció ayer la suspensión del próximo baile de carnaval a causa del ambiente bélico.

A las ocho y media de la tarde, un centenar de trabajadores de la enseñanza y sanidad se concentraban en la glorieta de Bilbao. La Sociedad General de Autores, el Círculo de Bellas Artes y la plaza de la ópera fueron los otros puntos de partida de la manifestación, que concluyó dos horas después.Las cuatro caceroladas confluían en la Puerta del Sol hacia las nueve y media de la noche. El estruendo era considerable. Como una gigantesca charanga, cada uno de los manifestantes se esmeraba en meter ruido con tapas de cazuelas, silbatos, sartenes y morteros. La consigna más coreada era "No a la guerra" y "OTAN no; bases, fuera". Entre ellas se intercalaron otras como "La solución, insumisión", "lto, ito, ito, que vaya Felipito". El lema de la pancarta de cabeza se resumía en la palabra "paz".

El Círculo de Bellas Artes confirmó ayer la suspensión del tradicional baile de máscaras que se ha celebrado todos los años desde 1984 en su sede de la calle de Alealá con motivo de las fiestas de carnaval, y cuya próxima edición estaba prevista para el 9 de febrero.

En una nota hecha pública a última hora de la tarde de ayer, la junta directiva de esta entidad, ante los graves acontecimientos bélicos que se están viviendo en el golfo Pérsico, considera que se ha configurado un ambiente general nada propicio para la celebración del referido baile, y en tales circunstancias, ni esta junta ni los trabajadores del Círculo nos encontramos con el ánimo idóneo para afrontar la organización y desarrollo de la fiesta, que esperamos vuelva a tener todo su esplendor el año próximo".

Mientras tanto, las respuestas a la convocatoria de cacerolada contra la guerra tenían en Madrid desigual respuesta, según las zonas, destacando especialmente en el centro.

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