La cooperación internacional, clave para terminar con el racismo, según los expertos
La cooperación de los países industrializados con las naciones en vías de desarrollo es la forma más adecuada de solucionar en los 90 los problemas de racismo y xenofobia derivados de la inmigración masiva de ciudadanos de los países llamados pobres en las áreas desarrolladas. Esta es la conclusión fundamental de las Jornadas sobre Racismo y Xenofobia a que se clausuraron ayer en Madrid.Los ponentes coincidieron con la tesis expuesta por Fernando Valenzuela, presidente de la Agencia Española de Cooperación Internacional, que señala la cooperación internacional con los países en desarrollo como la forma más idónea de evitar las malas consecuencias de la inmigración.
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